Por Esto/Redacción Foto: Mario Herrnández
De acuerdo con la Sedetur, Quintana Roo cerrará 2020 con una disminución de hasta el 34% en el número de visitantes, lo que representa a 5.5 millones de turistas. Quintana Roo pasará de haber recibido 15.2 millones de turistas hospedados en hoteles en el 2019, a 9.7 millones para este 2020, un decremento del 34%.
Marisol Vanegas Pérez, titular de la dependencia, señaló que con base a las proyecciones que se estiman para la recta final del año, la entidad cerrara el 2020 con una disminución de entre el 32 y 34%, de acuerdo a lo reportado el año pasado, es decir, 5.5 millones de visitantes.
Ya de enero a agosto se habían contabilizado una pérdida de 5.2 millones de turistas, al contabilizar solo 3.8 millones de visitantes, con una caída del 57.7%, y las proyecciones establecidas tasaban la perdida de turistas en 7 millones para este año, de acuerdo a las estimaciones que había dado el Consejo de Promoción Turística de Quintana Roo (CPTQ).
A pesar de este panorama desolador, la pérdida se ha reducido, debido a que se reactivó de forma paulatina el turismo en julio de este año y el turismo americano comenzó a llegar, luego de la reactivación de vuelos internacionales. Sin embargo, el turismo europeo ha sido calificado como “perdido”, luego de que varios países mantuvieron cerradas sus fronteras entre los meses de julio y septiembre, los tradicionalmente usados por ese segmento para viajar al Caribe.
Incluso, el CPTQ señaló que hasta septiembre del 2020 se habían contabilizado apenas 54 mil 96 visitantes y del argentino 46 mil 908 y se espera que para el 2021 esta tendencia pueda mejorar, una vez que llegue mayor certidumbre en los vuelos internacionales. El impacto fue tal, que para agosto del 2019 se tenían ya reportados 9 millones de visitantes en el Caribe Mexicano, que incluye Cancún, Solidaridad, Isla Mujeres, Tulum y Cozumel, y para el mismo periodo de este año se tenía solo 3.8 millones de visitantes, lo que en ese momento representó una caída del 60% de visitantes extranjeros.
Ante esto, autoridades estatales buscaron atraer al turismo americano, que comenzó a abrirse nuevamente para viajes internacionales, luego del levantamiento de las medidas extraordinarias de viaje que tuvo Estados Unidos, a través de la implementación de protocolos sanitarios que garantizaban la seguridad de los visitantes.
A esto se sumó el cambio del Semáforo Epidemiológico Estatal a color amarillo el 7 de septiembre en la zona norte del estado, que generó un aumento paulatino de viajes internacionales que arribaron al destino. Esto generó que la entidad pasará, en los momentos más caóticos de la pandemia, de una ocupación del 1% técnico en marzo y abril, a actualmente un 44.5%, con una tendencia hacia el alza, paralelamente con una tendencia hacía el alza que ha reportado en Aeropuerto Internacional de Cancún (AIC), que desde inicios de noviembre ya se encuentran superior a las 300 operaciones diarias. Tanto hoteleros, empresarios turísticos y autoridades estatales han comenzado a manejar el tema de alcanzar el semáforo epidemiológico color verde durante las últimas semanas, en búsqueda de generar mayor confianza para el mercado extranjero y mejorar los indicadores turísticos para n de año, que actualmente se encuentran en 70% de ocupación hotelera, sin embargo, una tendencia al alza en casos positivos y defunciones por COVID-19 podría alargar el semáforo amarillo.
Expertos en el sector han coincidido que la confianza en los viajes llegará cuando se confirme una vacuna confiable contra el COVID-19, algo que de acuerdo a diversas farmacéuticas podría llegar antes del primer semestre del 2021.
Incluso, aerolíneas internacionales han evaluado poner como regla el uso de la vacuna obligatoria para todos sus pasajeros, especialmente en viajes al continente asiático. Sin embargo, a pesar del aceleramiento en la llegada de visitantes, el destino mantiene un golpe para este 2020, y se estima que terminará el año con 5.5 millones de visitantes menos que las cifras que se tuvieron en el 2019, a lo que se suma que, de los 15.2 millones que se recibieron el año anterior, se habían programado para este alcanzar la cifra de los 18 millones, es decir, que acumulado, en las expectativas, se tiene un decremento de 8.3 millones de turistas hospedados.