Alejandro de la Rosa/El Economista.
Tras el paso de la tormenta que ha generado la pandemia del Covid-19 en el turismo, la recuperación será lenta: en el sector hotelero será hasta el 2021 cuando se podrían alcanzar los niveles de ocupación del año pasado (63% en los principales destinos del país) y el turista tendrá un nuevo perfil, por lo que es necesario comenzar a prepararse para atenderlo, afirmó el presidente de Hoteles City Express, Luis Barrios.
“Debemos empezar a ver al futuro, no es negro, hay oportunidades (su naturaleza y hospitalidad). México las tiene y debemos de pensar en ello. Hay que anticipar”, dijo durante su participación en un encuentro virtual con motivo de Día Internacional de la Tierra 2020, la nueva era del turismo y su liderazgo hacia un desarrollo sostenible y la Agenda 2030. El también coordinador del Comité de Respuestas de Emergencias y Atención a Crisis del Consejo de Diplomacia Turística recordó que al ser considerada la actividad hotelera como no esencial en una primera declaratoria, tuvieron que solicitar lineamientos particulares porque en algunos negocios se hospedaban huéspedes que no podían o no querían regresar a sus lugares de origen o porque era necesario tener espacio de alojamiento en todo el país para representantes de negocios que siguen activos o personal médico.
A pesar de que se autorizaron actividades mínimas en algunos hoteles, la crisis sanitaria ha generado consecuencias negativas para empresas de todos los tamaños, entre otras cosas, por los gastos fijos que deben enfrentar. En el caso de su cadena hotelera, suma 151 hoteles en 30 estados y 71 ciudades de la República Mexicana y más de 17,100 habitaciones en México, Chile, Colombia y Costa Rica.
“Hay presiones muy fuertes en todo el sector turístico y lo que esperamos son ciertas medidas del gobierno, que por cierto no han llegado y no se ve muy claro dónde puedan llegar. Nos hemos dedicado a mantener la planta productiva en ciertos niveles, podemos aguantar cierto tiempo, pero luego, si no hay recursos, no se podrá tener toda la plana operando”, afirmó.
Al respecto, Teresa Solís, exsubsecretaria de Turismo, consideró que la falta de liquidez en las empresas pone en riesgo la retención de capital humano, por lo que es necesario que las medidas de apoyo lleguen a tiempo para no cerrar empresas y con ello hacer que el país pierda competitividad.
El viajero, luego del Covid-19
Sobre el nuevo perfil de los turistas, Luis Barrios señaló que es necesario comenzar a imaginar los cambios de hábitos temporales y permanentes que se presentarán para actuar en consecuencia. “Ya estamos en medio de la tormenta y tenemos que empezar a prepararnos para reiniciar las operaciones en el ambiente que nos encontremos. Los primeros viajeros, creo, apuntarán a zonas cercanas, con opciones que reduzcan un posible contagio, será más austero, más local, regional, apostará por recorridos carreteros, buscará proyectos de viajes más sustentables, diría más cercanos a la naturaleza donde haya menos contaminación, menos grupos de gente y más uso de tecnología”, refirió.
Desde su perspectiva, los viajeros nacionales de negocio serán los primeros en crecer luego de la cuarentena y los turistas internacionales podrán llegar a México hasta que baje el riesgo de contagio a nivel mundial y se reinicien las operaciones aéreas en todo el mundo.
Para Teresa Solís, experta en Turismo de Deloitte México, no se debe olvidar que el primer tema en la industria es proteger al viajero y actuar en consecuencia. “Un riesgo mayor es tener otras curvas de reinfección y necesitamos estar trabajando hoy en esos protocolos que tienen que hacerse de manera colaborativa: aduanas, migración, personal de los establecimientos de hospedaje, restaurantes, bares, de toda la cadena de valor, transportistas, para que nos aseguremos que estamos teniendo todas las precauciones para evitar olas adicionales de infección, que harían más larga la convalecencia”, agregó.