Con 30 años de carrera en la industria hollywoodense, colaborado con personajes como Tim Burton y Guillermo del Toro, entre otros grandes de la cinematografía, José Fernández logró hacer los trajes espaciales de la misión Space X que recién volvió de la Estación Espacial Internacional. El diseñador de vestuario comparte las experiencias que ha tenido en el mundo del séptimo arte
Reporte Índigo/Hidalgo Neira Foto: portada post©
Desde el icónico traje que en 1989 usó Michael Keaton en el Hombre Murciélago, hasta la nueva versión remodelada de Ben Affleck en Batman v Superman, los uniformes de los X-Men, el casco de Magneto, la indumentaria de la Mujer Maravilla y muchos otros vestuarios más, reflejan el talento de José Fernández.
Este diseñador de vestuario, quien comenzó su carrera hace 30 años en Hollywood, también ha llevado sus creaciones hasta el espacio, ya que años atrás cuando comenzaba el proyecto Space X, Elon Musk lo contactó para que fabricara los uniformes de sus astronautas, y este 2020 al fin los usaron Douglas Hurley y Robert Behnken en la misión Dragon Demo-2, que despegó el 30 de mayo con dirección a la Estación Espacial Internacional (EEI).
Fernández recuerda parte de su filmografía junto a cineastas como Tim Burton, Guillermo del Toro y Joel Schumacher, además de compartir sus gustos personales por el séptimo arte y hablar de su origen mexicano.
“Quiero visitar más México y ver la cultura, conocer de dónde vienen mis ancestros. Me alegra saber que sí soy una inspiración, bueno sí es que así lo soy, me siento muy contento”, expresa José.
El también escultor fundó Ironhead Studio en 2007, donde fabrican todo tipo de vestuarios por encargo para grandes producciones hollywoodenses, y desde donde ante esta crisis sanitaria él y su equipo desarrollaron un tipo de cubrebocas para todos los fanáticos y seguidores en redes sociales, los cuales se agotaron de manera inmediata.
“Parte de la razón de por qué los hicimos, fue porque algunos de nuestros empleados seguían trabajando, así que para apoyarlos, y al mismo tiempo contribuir. Así fue como lo hicimos, no bajo la idea de fabricarlos y hacer toneladas de ellos”, dice Fernández.
El diseñador ha trabajado en diversas producciones fílmicas que tratan acerca del espacio, ejemplo de ello son El planeta de los simios (2001), Después de la Tierra (2013) y Pasajeros (2016) entre otras, en las que ve un desafío por mejorar su trabajo sin importar que sea para un largometraje de ciencia ficción o para crear un traje espacial real.
“Para mí, cualquier trabajo es bueno, veo como un reto el resolver problemas y eso puede ser con un traje espacial, una armadura, con un traje de Batman, e incluso criaturas, trabajé mucho haciendo eso, aunque no sea lo que domino o que haga perfecto, pero sí me gusta resolver problemas y descubrirlos”, afirma.
México y sus primeros años
El 13 de enero de 1965 en Ciudad Juárez, Chihuahua, nació José Fernández, siendo el quinto hijo de un matrimonio radicado en México, pero que decidió mudarse a Estados Unidos.
Fernández reconoce que carece de memorias de su país natal, ya que solo vivió aquí los primeros meses de su vida, porque creció en Los Ángeles, California.
“Mi madre es mexicana, mi padre es mexicano-español, entonces, cuando iba a nacer, mi madre ya había tenido cuatro miembros más en la familia, yo soy el quinto. Vivíamos en México porque ahí estaba mi abuela y la ayudábamos, por eso es que nací ahí, mi herencia es mexicana”, describe, en videollamada desde Ironhead Studio.
La escultura es algo que siempre le ha apasionado a Fernández. Actualmente complementa su trabajo en Hollywood con el arte plástico profesional en piedra beduina; así fue como comenzó a abrirse camino en los sets de películas y con la ayuda de sus amistades.
“Tenía unos veintitantos cuando empezaba a ganarme la vida, comencé ayudando como escultor de dinosaurios en un museo y esa fue mi primera aventura en el arte. Algunos de mis amigos con los que trabajé estaban en el cine y ahí fue donde los seguí, probablemente de eso hace poco más de 30 años”, recuerda.
Su primer gran empleo fue como escultor para hacer la capucha del alter ego de Bruce Wayne en Batman Regresa, en 1992. En ese momento, todavía artistas como él no recibían reconocimiento en créditos a cuadro, lo cual lamenta Fernández, por eso es que con el paso de los años mejor prefirió fundar su propio taller de trabajo y que se le diera visibilidad a su labor.
José Fernández, entre los grandes directores
José Fernández ha colaborado cerca de directores de renombre en la industria estadounidense, entre los que se encuentra Guillermo del Toro, a quien le hizo una estatuilla por encargo del personaje Abe Sapien, para la película Hellboy (2004), ya que en el cómic este hombre pez es sumamente delgado y darle forma en la realidad resultaba complicado.
“Así que hice esta versión y me acuerdo que cuando se la llevé, Guillermo se puso en pose como si fuera a llorar, él estaba muy feliz y empezó a mostrarse sorprendido por cómo lo habíamos logrado”, recuerda el creativo.
Incluso el escultor detalla que él fue quien le presentó al actor Doug Jones a Del Toro, quien después de esa cinta, lo ha contratado en todos sus largometrajes para encarnar a sus criaturas fantásticas. El director mexicano en un inicio estaba reticente porque ya habían contratado a otro histrión previamente para el rol de Sapien.
“Al final dijo ‘tráiganlo’, entonces Doug entró al cuarto y recuerdo ese momento en el que Guillermo lo vio y le dijo ‘Anda, quítate la camiseta’. Se la quitó y empezó a moverse, entonces Guillermo dice ‘¡Maldición! ¡Tengo que correr al otro actor!’”, dice entre risas.
A Schumacher, quien falleció en junio pasado y con quien estuvo en dos películas de Batman, lo tiene presente como un hombre extravagante, reconoce que el realizador lo dejó explorar mucho su trabajo creativo y de Burton menciona que han cruzado pocas palabras, pero le hizo un regalo especial, un poster de Gatúbela, traje que él confeccionó, ya que no obtuvo crédito en la segunda cinta del Hombre Murciélago.
“Fue muy difícil para mí que después de que se hizo la película no me dieron crédito en pantalla y eso me desanimó, así que lo contacté y le dije ‘oye, sería magnífico si pudiera tener uno de esos posters’, porque en verdad me encantaron, y creo que él sabía que no me habían dado el crédito, así que le dio un poco de lástima y sí me dio un poster, así fue como sucedió”, recuerda.
Celos por el Batman de Nolan
Cuando en 2005 el cineasta Christopher Nolan comenzó su propia trilogía del héroe de Ciudad Gótica, Fernández no fue contemplado para volver y ser parte del equipo de produccióndel director británico, por lo que admite que tuvo una ligera envidia por haber sido excluido.
“¿Un poco? ¡Bastante! No fui invitado a esa fiesta, creo que todo lo hicieron en Inglaterra, entonces quedé fuera y pues no trabajé con él. Sí estoy un poco celoso de esos vestuarios, aparte cambiaron todo”, revela.