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Las empresas estadounidenses informaron de un descenso récord de sus beneficios en el primer trimestre del año. La situación es crítica: el mercado de valores tiene una burbuja peor que la de la crisis de puntocom. Los analistas advierten de una oleada de quiebras y un colapso del mercado de valores.
En el primer trimestre, las ganancias operativas de las empresas del S&P 500 (un índice bursátil de la capitalización de las 500 empresas más grandes de Estados Unidos) disminuyeron en 637.000 millones de dólares, casi un 50% en comparación con el cuarto trimestre de 2019.
“S&P 500 está en el nivel más bajo desde 2009”, declaró Joseph Carson, execonomista principal de la empresa de inversiones AllianceBerstein, citado por ZeroHedge.
El plan de China para superar la crisis, nada que ver con el de EEUU
Según observa la columnista de la edición en ruso de Sputnik, Natalia Dembínskaya, las empresas estadounidenses han perdido mucho debido a la guerra comercial contra China. Aunque Washington y Pekín firmaron el acuerdo de la primera fase el 15 de enero, los aranceles de cientos de miles de millones de dólares siguen vigentes, y las relaciones entre los dos países se han vuelto a deteriorar.
Además, las empresas de EEUU ahora son más baratas. Según un informe del Banco de la Reserva Federal de Nueva York y de la Universidad de Columbia, en general, la guerra comercial ha reducido el valor de mercado de las empresas en 1,7 billones de dólares.
En el segundo trimestre, el rendimiento financiero seguirá deteriorándose debido a la caída de ventas y producción por la pandemia del coronavirus. Según el pronóstico de la Reserva Federal de Atlanta, el PIB se derrumbará en más de un 40% en términos anuales. Eso significa que cada vez habrá más incumplimientos y quiebras por delante.
Si la situación no cambia, las caídas trimestrales consecutivas acabarían con más de 1,3 billones de dólares de ingresos de las empresas más grandes de EEUU, señala Joseph Carson.
Por lo tanto, la relación precio-beneficios superaría los niveles de la burbuja tecnológica de 2000, advierte el economista.
Las esperanzas de que la política de estímulo de la Reserva Federal y la excesiva liquidez, que el regulador está inyectando en el mercado, mejoren la posición financiera de las empresas y su solvencia, no se han hecho realidad, comenta Natalia Dembínskaya. Tan pronto como los inversores se den cuenta de la escala de la caída de las ganancias corporativas, comenzará otro colapso en el mercado de valores, agrega.
En particular, el exsocio de George Soros y eminente financista Stanley Druckenmiller advirtió que los programas anunciados por el Gobierno estadounidense no serán suficientes para solucionar los problemas económicos.
“Ha sido básicamente una combinación de pagos de transferencia a individuos, de hecho, pagándoles más por no trabajar que por trabajar”, dijo el financista, citado por Bloomberg. “Y además de eso, un montón de pagos se ha destinado a las compañías zombies para mantenerlos vivos”.
Las empresas zombies no generan beneficios, sino que viven endeudadas. El aumento de su número se vio facilitado por un largo período de bajos tipos de interés. Los economistas han señalado repetidamente que la abundancia de “muertos vivientes” crea una amenaza real de una nueva crisis a gran escala, comenta Dembínskaya.
Druckenmiller advirtió que es probable que los efectos económicos causados por la pandemia sean duraderos, provoquen una gran cantidad de quiebras y los programas del Gobierno estadounidense no sean capaces de salvar a las empresas.
Mientras tanto, los multimillonarios estadounidenses se están preparando para lo peor. En particular, el fondo de inversión Berkshire Hathaway de Warren Buffett redujo drásticamente su participación en uno de los mayores bancos del mundo, Goldman Sachs, vendiendo el 84% de sus acciones.
El fundador del fondo de inversión Appaloosa Management, David Tepper, dijo a la CNBC que solo una vez en la historia los precios de las acciones de las empresas estadounidenses estaban más inflados que ahora: en 1999, justo en vísperas de la crisis de puntocom, que hizo colapsar los mercados.