La fauna se acerca al centro urbano debido a que no hay movimiento de lanchas. Tortugas y muchos pájaros que no se habían visto en mucho tiempo, también cocodrilos, se ha recuperado la laguna, gracias a que no circulan 250 embarcaciones que se dedican a las actividades turísticas, aunque existen daños que son irreversibles por la falta de regulación ambiental
Porque el municipio Bacalar carece de instrumentos normativos ambientales que regulen de manera sustentable la actividad turística y debido a ello, una vez que reinicien las actividades turísticas en el llamado Pueblo Mágico, incluida la marítima, se corre el riesgo de que se revierta todo lo positivo en materia ambiental.
Se debería de observar el daño hecho a la laguna para corregir todas las irregularidades, porque al volver a la normalidad se repetirán los errores que han afectado a la Laguna de los Siete Colores.