La humanidad está amenazada por tres grandes crisis —la nuclear, la medioambiental y la democrática—, que se han vuelto aún más graves durante la presidencia de Trump, dijo el analista norteamericano.
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El lingüista y politólogo estadounidense Noam Chomsky, uno de los analistas más respetados y citados del siglo XXI, advirtió que el mundo vive actualmente el momento más peligroso de su historia, ya que ahora la humanidad tiene que lidiar simultáneamente con la amenaza de una guerra nuclear, la inminencia de una catástrofe medioambiental y, además, el creciente autoritarismo.
En una entrevista para New Statesman, el brillante pensador y escritor de 91 años, autor de decenas de obras políticas como ‘¿Quién domina el mundo?’ o ‘Estados fallidos: el abuso de poder y el ataque a la democracia’, afirmó que los peligros de hoy incluso sobrepasan aquellos de la década de 1930.
Tengo edad suficiente para recordar, muy vívidamente, la amenaza de que el nazismo pudiera apoderarse de gran parte de Eurasia. Esa no era una preocupación ociosa”, indicó Chomsky. “Pero incluso eso, lo suficientemente horrible, no fue como el fin de la vida humana organizada en la Tierra, que es lo que estamos enfrentando”, agregó.
Según el activista estadounidense, actualmente la humanidad se encuentra “ante una asombrosa confluencia” de varias graves crisis: la creciente amenaza de una guerra nuclear —”que probablemente sea más grave de lo que fue durante la Guerra Fría”— y de una catástrofe ambiental, así como “el fuerte deterioro de la democracia”.
Durante la presidencia de Donald Trump, señaló el intelectual, la amenaza de cada uno de estos tres peligros ha aumentado enormemente: Estados Unidos abandonó el tratado nuclear INF con Rusia, intensificó el uso de combustibles fósiles, mientras que su poder ejecutivo se quedó sin una sola “voz disidente” y se convirtió en un “grupo de aduladores”.
“La única esperanza de hacer frente a las dos crisis existenciales, que sí amenazan con la extinción, es abordarlas a través de una democracia vibrante, con ciudadanos comprometidos e informados que participen en el desarrollo de programas para hacer frente a estas crisis”, considera Chomsky.