Columna: Seguridad y Defensa Carlos Ramírez @carlosramirezh/seguridadydefensa@gmail.com
A partir del criterio estratégico no declarado pero inferido de que hay acciones de fuerzas que no deben dejarse pasar porque dejan impresiones de debilidad y sumisión, el Senado mexicano lanzó una iniciativa de seguridad nacional para controlar, acotar y sancionar a agentes extranjeros que violen la soberanía mexicana con operativos fuera de las regulaciones locales.
La iniciativa anunciada por el senador en jefe Ricardo Monreal Ávila es una respuesta institucional de Estado al operativo de la DEA en territorio mexicano, a espaldas de los convenios de intercambio y sin informar resultados, que condujo al arresto en Los Ángeles del secretario de la Defensa Nacional 2012-2018, general Salvador Cienfuegos Zepeda.
Si bien esa decisión legislativa acota el expediente y le quita valor legal a la indagación que habría sido obtenida violando leyes, también fija los criterios de lo que pudiera llamarse una nueva relación institucional de seguridad nacional en materia de crimen organizado. De 2011 a la fecha, los gobiernos de Barack Obama y Donald Trump han operado en México sin acatar leyes mexicanas y sí en función de criterios de jurisdicción extraterritorial basados en la Estrategia de Combate al Crimen Organizado Transnacional. Es decir, EU puede intervenir en países sede de los cárteles en función de leyes estadounidenses.
La iniciativa de Monreal puso el escenario para que la Fiscalía General de la República y la Secretaría de Relaciones Exteriores revisen todos los acuerdos de relaciones con EU. En materia judicial y política referidos al crimen organizado, para obligar a la DEA, la CIA, el FBI y toda la comunidad de los servicios de inteligencia y seguridad nacional de EU a comprometerse a respetar las leyes mexicanas… O irse con su música a otra parte.
ZONA ZERO
La iniciativa de Monreal fue continuación de la carta enviada el pasado 6 de noviembre por todo el Senado, la Junta de Coordinación y todos los partidos al embajador estadounidense Christopher Landau exigiendo información sobre el expediente Cienfuegos. Como la embajada pareció hacerse la sorda, entonces llegó la iniciativa de reforma de leyes para someter a control y supervisión local a las agencias de seguridad de EU que operan por la libre en México.