Tras meses de retraso, la más reciente cinta del director llega a las salas de cine nacionales con una misión: desestabilizar al espectador con una trama que involucra saltos a través del tiempo
Forbes México Foto: Warner Bros.
La espera terminó: ‘Tenet’ ha llegado a los cines mexicanos. La más reciente propuesta cinematográfica de Christopher Nolan desembarca en un momento complicado para la industria, pero reanima al público a aventurarse a regresar a los cines para presenciar un espectáculo como pocos.
Y no es para menos. Las cintas del director han creado un grupo de seguidores con base en las historias y su ejecución presentada en pantalla. Esta ocasión, ‘Tenet’ se aventura a llevar al espectador por un camino que, por momentos, resultará confuso y caótico.
Y como en muchos de los filmes de Nolan, ‘Tenet’ ha vuelto ha polarizar a los críticos de todo el mundo que ya hayan tenido la oportunidad de ver la cinta. Pese a esto, es innegable la dedicación que el cineasta le ha invertido en este ambicioso filme que buscará impulsar el regreso a las salas de cine, espacio indicado para disfrutar de este drama.
Acción y ficción se complementan para guiarte en esta historia protagonizada por John David Washington, quien buscará pelear por la supervivencia del mundo en una misión que lo lleva al espionaje, desconfigurando la idea del tiempo lineal.
‘Tenet’ no es un viaje en el tiempo, lo invierte. Esta frase nos predispone a tomar fijamente cada elemento de una trama que aborda una serie de laberintos que pueden hacer perder el hilo de la conversación.
Christopher Nolan ha hecho de ‘Tenet’ una propuesta audiovisual revolucionaria al intervenir IMAX y película de 70 en su creación. Lo anterior magnificará la forma de verla en la pantalla grande; de allí, su retraso en el estreno.
Como en sus anteriores producciones, Nolan se apoya de un reparto que aporta lo que necesita cada personaje de la historia: desde un imponente John David Washington, un maduro Robert Pattinson, la sorpresa de la cinta, la actriz Elizabeth Debicki, y otros más.
