Luces del Siglo/Marco Antonio Barrera
A pesar de que el Grupo Xcaret ha insistido en entorpecer la investigación ministerial para evitar que se esclarezcan los hechos y se deslinden responsabilidades en la muerte del joven “Leo”, la Fiscalía General del Estado (FGE) de Quintana Roo ejecutó el aseguramiento de la atracción “Riolajante” en el parque acuático Xenses de la Riviera Maya.
La medida ministerial pretende que las autoridades puedan reunir evidencia para acreditar que, con la succión del muchacho de 13 años de edad en una de las alcantarillas, se configuró un delito y debe castigarse al presunto responsable de los hechos ocurridos el 27 de marzo pasado.
La empresa operadora del parque acuático ubicado entre Playa del Carmen y Puerto Aventuras trató otra vez de frenar el aseguramiento judicial de sus instalaciones con un nuevo amparo, pero le fueron negadas tanto la suspensión provisional como la definitiva, e igualmente un recurso de revisión que promovió ante una instancia judicial superior.
El aseguramiento fue ordenado por el Agente del Ministerio Público del Fuero Común, Cristopher Cid Hurtado, como parte del proceso de investigación ministerial que se sigue por estos hechos. La medida ejecutada por la FGE consistió en delimitar la visita pública y del personal responsable de los carriles de agua, la poza final, el cuarto de bombas y la cisterna, cuya operación ya había sido suspendida por Protección Civil municipal el primero de abril del presente año.
Con la ejecución de la orden ministerial, el “Riolajante” quedó inmovilizado desde el pasado 15 de julio, como parte de la carpeta de investigación de la Fiscalía, número FGE/QROO/SOL/1675/2021. La atracción turística donde ocurrieron los lamentables hechos es una de las 15 actividades acuáticas que ofrece el parque Xenses, la cual consiste en un río artificial cuyo final del recorrido desemboca en una poza, donde se localiza una alcantarilla del sistema de filtración.
Fue precisamente en ese sitio donde la tapa estaba abierta, se desconoce si por descuido o negligencia, por lo que el menor Leonardo Luna Guerrero fue succionado mientras su padre luchó para rescatarlo, aunque no pudo salvarle la vida. Su muerte, fue confirmada horas más tarde.
El doctor Miguel Luna Calvo (padre de la víctima) ha denunciado en su cuenta de Twitter que el responsable Grupo Xcaret ha pretendido que se le autorice no proporcionar diversa información y documentación a la Fiscalía. “Espero que el señor Juez no caiga en el juego oscuro que realiza ese grupo empresarial”, asentó el pasado 27 de julio, al cumplirse cuatro meses de los hechos trágicos.
El corporativo Experiencias Xcaret Parques, S.A.P.I de C.V. ha interpuesto al menos otros cinco juicios de garantías, siendo el más reciente su intención de combatir la orden de aseguramiento del “Riolajante”. Este último caso recayó para su análisis en el Juzgado Segundo de Distrito con sede en Quintana Roo, bajo el número de expediente 28560549, en cuya resolución se le negaron a Xcaret medidas cautelares por tratarse de actos consumados.
Al resolver la suspensión provisional, el juez validó el aseguramiento por formar parte de los “instrumentos, objetos o productos del delito y su finalidad es preservar los indicios a fin de que el representante social investigador esté en condiciones de acreditar el hecho delictivo, así como la responsabilidad de quien lo cometió”. De haberse otorgado las medidas cautelares, agregó, se trastocaría el orden público.
Inconforme con la resolución, el 25 de agosto la empresa interpuso un recurso de queja, que a los dos días fue resuelto de manera desfavorable por resultar infundado. El fallo de la Magistrada Selina Haidé Avante Juárez fue validado por unanimidad de los integrantes del Tercer Tribunal Colegiado del Vigésimo Séptimo Circuito.
En el mismo caso siguió una nueva audiencia incidental, pero con un nuevo revés al Grupo Xcaret, al que se le negó también la suspensión definitiva el 31 de agosto pasado. El joven turista que perdió la vida procedía de Durango, desde donde viajó a la Riviera Maya para celebrar junto con su familia que habían vencido al Covid-19.