El piloto tapatío logró el sueño de festejar un podio con su público. Terminó en tercer lugar después de una fuerte batalla contra Lewis Hamilton
infobae.com Foto: REUTERS/Edgard Garrido)
Una tarde llena de emociones se vivió en el Gran Premio de México, tras 71 vueltas intensas Sergio “Checo” Pérez cumplió su objetivo de llevarse un podio en casa. Terminó la carrera en el tercer puesto, tan solo por detrás de Lewis Hamilton, quien no soltó la segunda posición.
El primer lugar se lo llevó su compañero de escudería Max Verstappen con un tiempo de 1:38:39.086, el segundo lugar quedó Hamilton de Mercedes (+16.555s) y en tercer lugar quedó el mexicano Checo Pérez (+17.752s). La euforia en el Foro Sol explotó, pues la afición mexicana aplaudió y coreó la victoria de Checo con Red Bull, a pesar de que no consiguió rebasar a Hamilton, sí consiguió la tercera posición de la carrera.
Por primera vez en la Fórmula 1 un mexicano logró un podio en el GP de México. Los autos se detuvieron dentro del Foro Sol para recibir el galardón; en cuanto el vehículo de Pérez se paró frente al escenario, el equipo de Red Bull festejó la hazaña del tapatío frente a los miles de aficionados que coreaban su nombre.
Las primeras palabras que ofreció Sergio al bajar del monoplaza fueron dirigidas a todas las personas que estaban ansiosas por escuchar al piloto. Cuando la prensa de Fórmula 1 le preguntó lo que sentía al haber llegado en tercer lugar y escuchar la pasión del público, señaló:
“Increíble, obviamente quería el 1 – 2 para el equipo pero no se logró. Escuchaba a la afición cada que llegaba al Foro Sol”.
Sobre los festejos y la emoción de lo que estaba pasando apuntó: “Que lo disfrutemos muchísimo, ustedes siempre han sido la mejor afición, tenemos que celebrarlo”, fueron sus palabras que pronunció para todo su público.
Por otra parte, el padre de Checo también se alegró con la victoria de Pérez con Red Bull y lo expresó abiertamente: “Esto es lo que merece la gente”, dijo para TUDN. La familia de Pérez vio el logro del piloto mexicano a lo largo de la competencia. Incluso cuando Checo ya estaba hablando con la prensa, su hijo se acercó para abrazarlo.
A lo largo de la carrera, Sergio no presentó ningún tipo de dificultad. Arrancó desde las primeras posiciones y se mantuvo a lo largo de la carrera. A la mitad de la competencia, después de que Max tuviera una patada en pits y que Hamilton se retrasara, le dio la oportunidad a Checo de liderar la carrera por unas vueltas.
Posteriormente cedió su lugar a su compañero Max y Checo tuvo también una parada rápida en boxes y regresó a la tercera posición. A pesar de que la diferencia de segundos entre el monoplaza de Mercedes y el de Checo, no logró rebasarlo en ningún momento.
Las últimas 10 vueltas fueron de ardua batalla entre Pérez y Hamilton pues ambos sabían que un descuido los llevaría lejos de su objetivo. Para la última vuelta Sergio dejó todo en la pista pues apostó por dar su máximo esfuerzo y lograr el segundo lugar de la carrera; sin embargo, no lo consiguió.
Pero en cuanto cruzó la línea de meta y supo que había asegurado un lugar en el podio, gritó en la radio “¡Es tiempo de un tequila!”. Al descender del auto, los mecánicos de la escudería austriaca felicitaron al mexicano.
Al estar en su país, frente a su gente, el festejo fue mayor y lo cargaron en los hombros al grito de “Checo, Checo, Checo”. Con su cuarto podio en la temporada, Sergio Pérez acumuló un total de 15 podios a lo largo de su carrera y este es el primero que consigue en la Ciudad de México.