El aeropuerto de Cancún sigue recibiendo a miles de turistas y esta Semana Santa ha rozado las 500 operaciones
La Jornada Maya/Rosario Ruiz/Miguel Améndola/Joana Maldonado Foto: Juan Manuel Valdivia
Allí se ha implementado el programa “Cancún Safe”, con el cual en todas las terminales aéreas y terrestres se brinda información sobre seguridad al viajero, mediante un código QR, con versiones en inglés y español.
En la zona hotelera de Cancún la fiesta sigue.
Se han instalado módulos para pruebas de Covid-19 y el llamado de los tres órdenes de gobierno es a evitar aglomeraciones, pero aquí la sana distancia es cosa del pasado. En redes sociales circulan videos de una Punta Cancún a reventar, con jóvenes esperando entrar a los antros o bien bailando en la calle. “No se puede pensar en el Covid-19 teniendo tanta fiesta, si fuera por pensar tanto en el Covid-19 no estaría esto, y lo principal es la vida, vivir.
Yo como ya lo tuve (el Covid) no me cubro. Aparte una vez que lo usas una hora (el cubrebocas) ya corres el mismo peligro, se le va la protección”, dijo Ulises, un turista de Argentina, a la agencia de noticias AFP.
Caso contrario en Playa del Carmen, donde sí hay puntos de control, pero en playas como la 38, por ejemplo, no cuentan con gel antibacterial y el personal de Zofemat se limita a pedirle a quienes pasan por el módulo que use cubrebocas, los cuales la mayoría se quita tras pasar este punto.
En las calles puede verse a los turistas, muchos de ellos nacionales, paseando en familia; igualmente no todos usan el cubrebocas. Otro lugar de aglomeración es el muelle de cruce hacia Cozumel, donde se forman largas filas.
Tulum vivió buenos días.
Las actividades turísticas registraron un alto movimiento durante este fin de semana en Tulum, aunque el aforo de personas se desbordó en diferentes puntos comerciales, aunado a que muy pocos acatan las medidas preventivas contra el Covid-19.
Un sitio referente en Tulum es la zona de playas públicas, que no contó con ningún tipo de filtro sanitario en sus puntos de acceso ni tampoco vigilancia para que se respeten los protocolos de higiene. En un recorrido, se pudo observar que la afluencia de turistas fue abundante en las playas del Parque Nacional Tulum (PNT) y la famosa Punta Piedra.
En lo que refiera al corazón turístico de la avenida Tulum, fue por las noches donde la afluencia de personas era notable, de manera que principalmente restaurantes fueron los más favorecidos, al grado que algunos no respetaron el aforo permitido.
La Zona Arqueológica de Tulum también registró una alta afluencia de personas, de forma que vendedores de tours, guías de turistas, vendedores de artesanías y restauranteros se vieron favorecidos en sus ingresos económicos.
El sur del estado, a flote.
En Bacalar y Mahahual la ocupación hotelera alcanzó niveles por debajo de la cifra máxima permitida por las autoridades sanitarias, entre 80 y 90 por ciento respectivamente; sin embargo, los restaurantes y sitios públicos alcanzaron su máxima ocupación, muchos de estos sin cuidado ni medidas sanitarias, prácticamente como ocurrió en la mayor parte del estado.
La Asociación de Hoteles y Moteles del sur del estado informó que el sector reforzó los protocolos sanitarios derivado de la pandemia por Covid-19.
En Mahahual, donde hay 400 habitaciones y unos 30 hoteles, desde el pasado jueves alcanzaron una ocupación del 100 por ciento de lo que marca el Semáforo Epidemiológico, además de que prevalece el turismo nacional, aunque con una presencia de 15 por ciento de turismo extranjero.