Familias en Villas del Sol pagan las consecuencias de un desarrollo mal planeado.
Por Esto
En lotes de 93 metros cuadrados, pero solo 47 de construcción, diseñado para ser habitados por tres personas, hoy conviven cinco, ocho o hasta 10 personas.
Hacinados, con ampliaciones improvisadas y con muchas carencias, es el hogar de miles de familias en Villas del Sol, el fraccionamiento más grande de esta ciudad, que concentra casi 40% de la población playense.
En 2012 la empresa Cadurma S.A de C.V., obtuvo la ampliación para la segunda etapa de este fraccionamiento, de entonces a la fecha, la población de esa zona se ha multiplicado, ahí viven miles de personas, que, principalmente, llegaron de otras ciudades y que ahora se enfrentan a muchos problemas derivados de vivir en una colonia saturada.
A merced de la delincuencia
Adela Bracho, quien vive en calle Canoras, expresó que muchas de las viviendas ahora están rentadas o abandonadas, porque sus moradores se fueron a raíz de la pandemia, pero sobre todo por la delincuencia. “Yo vine de Cancún huyendo de la violencia, pero resulta que Villas del Sol es de los sitios más peligrosos en Playa del Carmen”.
Un vecino, Pedro Pérez, indicó que hace tres días ejecutaron a una persona. “da tristeza tanta inseguridad, falta de recoja de basura y desabasto de servicios básicos como agua y energía eléctrica”.
Trabajaba en hoteles, pero la pandemia fue el pretexto para despedirlo, ahora es chatarrero.
Proyecto nefasto
El cronista de la ciudad, Raymundo Tineo, manifestó que este proyecto inmobiliario “es nefasto y no aporta al sano desarrollo de la sociedad”. Considera que la gente ahí vive “encerrada en una jaula de concreto, complicada, inseguridad, fue un abuso lo que hicieron ahí”.
Criticó que esto fue por la mancuerna de autoridades y desarrolladores, “no toman en cuenta las necesidades del ciudadano, solo sacan el máximo partido a un pedazo de tierra, no pensaron a futuro y ahí están las consecuencias”.