Tras lograr que un juez ordenara frenar provisionalmente la construcción del hotel RIU Riviera-Cancún de 530 habitaciones en la zona hotelera de Cancún, el abogado y ambientalista Gerardo Solís Barreto fue acusado por estos hoteleros por el presunto delito de corrupción de menores.
La cadena hotelera acusa al activista con base en amparos promovidos para frenar las obras, utilizando a menores de edad, porque supuestamente estarían violando el derecho a un medio ambiente sano para ese grupo de menores, el mismo argumento que se usó en el caso de Malecón Tajamar, un grupo de seis menores solicitó un amparo contra la edificación del hotel Riviera Cancún, del emporio español Riu, informó Gerardo Solís Barreto, representante legal de los infantes.
Los argumentos de la cadena hotelera dicen que el ambientalista habría falseado las declaraciones de los niños para lograr el amparo y así impedir su proyecto en Cancún.
Los hoteleros afirman que cuentan con todos los permisos y autorizaciones para el desarrollo del proyecto de RIU en Punta Nizuc; asegurando que no existe nada que afecte al medio ambiente o al ecosistema.