Un daño intenso es visto después de que un tornado irrumpiera en varios estados de Estados Unidos el 11 de diciembre de 2021 en el área de Cambridge Shores in Gilbertsville, Kentucky.
politica.expansion.com/AFP Foto: Jason Whitman/NurPhoto vía AFP)
MAYFIELD- Al menos 80 personas murieron solo en el estado de Kentucky como resultado de los tornados que asolaron el centro y sur de Estados Unidos, dijo el domingo el gobernador Andy Beshear.
El número total de muertos en Estados Unidos por las tormentas registradas la noche del viernes y la madrugada del sábado es de al menos 93.
Kentucky fue barrido a lo largo de más de 320 kilómetros por uno de los tornados más largos registrados en Estados Unidos.
En Mayfield, una ciudad de 10,000 habitantes parcialmente arrasada por el desastre, una fábrica de velas fue el centro de los esfuerzos de ayuda después de que su techo cediera ante los violentos vientos.
Alrededor de 110 empleados trabajaban allí el viernes por la noche antes de las vacaciones de fin de año, y unos “40 de ellos fueron rescatados”, dijo Beshear, sin especificar la cantidad de empleados que lograron salir por su cuenta.
“No estoy seguro de que veamos otro rescate”, dijo, sin embargo, esperando “un milagro increíble”.
Beshear advirtió que los perros rastreadores aún estaban encontrando cadáveres.
“Lo primero que tenemos que hacer es llorar juntos y lo haremos antes de reconstruir juntos”, expresó el gobernador de Kentucky en una conferencia de prensa el domingo por la tarde.
Estado de emergencia
El presidente estadounidense, Joe Biden, declaró la noche del domingo el estado de “desastre mayor” en Kentucky.
A pedido del gobernador Beshear, Biden actualizó una declaración previa de emergencia a “desastre mayor”, lo que permite el envío de ayuda federal para las labores de recuperación. Antes había calificado el inusual estallido de tornados en el corazón de Estados Unidos como “uno de los mayores” en la historia del país.
Al menos seis personas murieron en un almacén de Amazon en la ciudad de Edwardsville, en el sur de Illinois, donde procesaban pedidos para la temporada de Navidad en el turno de noche.
Los equipos de emergencia trabajaron desde la noche hasta el domingo en ambos lugares, y los agentes de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) y los voluntarios de la Cruz Roja permanecían en la escena en Kentucky.
Pero el jefe de bomberos de Edwardsville, James Whiteford, dijo a los reporteros que la operación había pasado del rescate a enfocarse “solo en la recuperación”, alimentando los temores de que el número de víctimas aumente.
Cuatro personas murieron en Tennessee y dos, en Arkansas, mientras que Misuri registró dos fallecidos. Los tornados también tocaron tierra en Misisipi.
Como una “zona de guerra”
Los servicios de emergencia ayudaban a los atónitos residentes a limpiar los escombros en medio de la devastación.
David Norseworthy, un constructor de 69 años en Mayfield, dijo que la tormenta levantó el techo y el porche de su casa mientras la familia se escondía en un refugio. “Nunca tuvimos nada como eso aquí”, dijo a AFP.
En CNN, Michael Dossett, coordinador de ayuda de Kentucky, evocó “la visión de una zona de guerra”.
Mientras una iglesia cristiana en Mayfield distribuía comida y ropa a los sobrevivientes, también proporcionaba espacio para que el forense del condado hiciera su trabajo, dijo a la AFP el pastor Stephen Boyken de His House Ministries.
Los rastreadores de tormentas aseguraron que la del fin de semana levantó escombros hasta 9.100 metros en el aire y en Mayfield parece haber roto un récord de casi un siglo, al surcar más de 320 kilómetros en tierra.
“La devastación no se parece a nada que haya visto en mi vida”, dijo Beshear.
En otras partes de Kentucky, y también en los estados de Misuri, Illinois, Tennessee y Arkansas, se registraron escenas similares de edificios destruidos, infraestructura metálica retorcida, vehículos volcados, árboles rotos y ladrillos esparcidos por las calles.
Desde el extranjero llegaron numerosas muestras de solidaridad. El presidente ruso, Vladimir Putin, presentó sus “más sinceras condolencias”, y el papa Francisco dirigió sus oraciones desde la Plaza de San Pedro a los habitantes de Kentucky.
“Nueva normalidad”
Mayfield, una ciudad de 10,000 personas cerca de la punta más occidental de Kentucky, fue declarada como “zona cero” del desastre. Cuadras enteras fueron arrasadas, casas históricas y edificios destruidos, árboles sin ramas y automóviles volteados en los campos.
Entrevistada por NBC, la alcaldesa de Mayfield, Kathy O’Nan, pareció atemperar la posibilidad de un milagro: “Todavía hay esperanza. Pero, ahora mismo, lo que esperamos es un refugio cálido para nuestros sobrevivientes”.
El presidente Biden subrayó que los fenómenos meteorológicos eran “más intensos” con el calentamiento global, pero no estableció una relación causal directa entre el cambio climático y la catástrofe que ha sumido al país en el luto.