elfinanciero.com.mx/Aldo Munguía
El 2020 cerró como el peor año en la historia para el turismo en México que acumuló una pérdida de 13 mil 548 millones de dólares en la derrama económica que dejan los viajeros internacionales al vacacionar en el país. El gasto total de los turistas internacionales fue de 11 mil 24 millones 800 mil dólares, una baja de 55 por ciento anual, en comparación con 24 mil 573 millones de dólares del 2019.
Estas cifras suponen que, en promedio, México perdió 37 millones de dólares en divisas turísticas durante cada uno de los días del 2020, un golpe nunca antes visto en la industria de viajes. En particular, el gasto total de los turistas internacionales que pernoctaron en algún hotel del país registró una caída de 55.8 por ciento anual, al alcanzar una derrama de 9 mil 890 millones de dólares, lejos de los 22 mil 354 millones de dólares registrados en el 2019.
El Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET) opinó que los datos suponen un desafío para el sector e indicaron que es necesario la implementación de medidas para lograr una recuperación sólida. “El camino de la recuperación turística es, sin duda, muy largo. Para poder afrontarlo, la industria turística mexicana debería tener en mente y operar una serie de claves: asegurar conectividad aérea, acortar competencia desleal de plataformas de alojamiento, gestionar la crisis, además de mantener los protocolos”, mencionó el Consejo presidido por Braulio Arsuaga.
La llegada de turistas internacionales también sufrió su peor caída registrada. Al país llegaron 24.3 millones de viajeros, lo que representa una disminución de 46 por ciento anual. Por las medidas de sana distancia, el cierre de destinos turísticos y la baja demanda de viajes aéreos, México dejó de recibir a 20.7 millones de turistas, una cifra equivalente a más de dos veces la población de la CDMX.
De acuerdo con el Centro de Investigación y Competitividad Turística (Cicotur) de la Universidad Anáhuac, la caída en la entrada de divisas ligada a la industria de viajes se debió, en buena parte, a la disminución de la llegada de turistas vía aérea. “México cerró el año con una reducción cercana al 60 por ciento en llegadas de turistas aéreos, lo que normalmente contribuye con el 80 por ciento de los ingresos turísticos del país”, apuntó el Centro dirigido por Francisco Madrid Flores.
Durante el año pasado, los turistas provenientes de Estados Unidos se mantuvieron como los que más viajaron a México, con 5.2 millones de viajeros. Canadá ocupó el segundo sitio con 948 mil turistas que ingresaron vía aérea, mientras que Venezuela, Brasil y Francia completaron los cinco mercados más importantes para el turismo. Pese a que el año anterior está catalogado como una catástrofe para el sector, los riesgos para la industria no han cesado. Las restricciones, la aplicación de pruebas, además del aumento de contagios en algunos destinos por la actividad turística ha mantenido encendidas las alarmas.
En diciembre, México perdió el 48.8 por ciento anual de sus ingresos de divisas producidos por el turismo respecto al mismo mes de 2019. Además, los viajeros internacionales dejaron en el país mil 269.9 millones de dólares en el último mes de 2020, mientras que en diciembre del año anterior gastaron 2 mil 480.9 millones. El gasto medio de cada turista subió al pasar de 266.29 dólares en diciembre de 2019, a 293.25 dólares en diciembre del 2020. Pruebas y cuarentenas aumentan temor a viajar Las restricciones de viaje o requisitos adicionales, como la realización de pruebas COVID-19 con resultado negativo, han mermado la intención de viajes internacionales e impactado las reservas a futuro de las aerolíneas en todo el mundo.
De acuerdo con René Armas Maes, vicepresidente comercial y socio de MIDAS Aviation, firma de consultoría especializada en aviación en Londres, en diciembre se habían comenzado a desacelerar las ‘curvas’ de las reservas, lo que provocó un ajuste en la capacidad de las aerolíneas, además de un cambio en las tarifas. Agregó que, cuatro semanas antes de la implementación de las medidas de pruebas PCR obligatorias, las reservaciones futuras cayeron 30 por ciento en promedio. “Pero cuando esta medida ha sido implementada adicionalmente con cuarentenas de 14 días, la caída ha sido tres veces mayor”, apuntó.
El Consejo Mundial de Viajes y Turismo ha sido enfático en que no se deben aplicar cuarentenas obligatorias por el alto impacto negativo en las reservaciones que dicho requisito tiene y, por el contrario, ha insistido en crear un protocolo homogéneo de aplicación de test COVID-19.