Este 25 de diciembre concluye el plazo para que los promoventes entreguen firmas de apoyo al ejercicio revocatorio, que ha causado tensiones entre el INE, AMLO y Morena, así como órdenes de la Corte
politica.expansion.mx/Guadalupe Vallejo Foto: Cortesía
México se enfila a que en 2022 se realice su primer ejercicio de revocación de mandato. Hasta ahora, se prevé que este se lleve a cabo el domingo 10 de abril, en caso de que se cumplan todos los requisitos legales.
Uno de esos requisitos es que los promoventes de esta consulta reúnan las firmas de apoyo de al menos el 3% de los electores del país, lo que equivale a 2.7 millones de personas distribuidas en al menos 17 entidades federativas.
El plazo para que los partidarios del ejercicio entreguen esos apoyos se termina a las 23:59 de este sábado 25 de diciembre, aunque quienes quieren que se efectúe sostienen que ya rebasaron por mucho esa meta.
Desde que comenzó su planeación, este ejercicio no ha estado exento de polémicas, ya sea por el diseño de la papeleta, el contenido de la pregunta o la campaña de sus promoventes, que el Instituto Nacional Electoral (INE) consideró engañosa porque plantea la “ratificación” del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Pero sobre todo, el principal motivo de controversia ha sido el tema de los recursos para organizar esta consulta. El INE sostiene que necesita 3,800 millones de pesos para ello, por lo que en septiembre pidió ese monto a la Cámara de Diputados. Sin embargo, al final los legisladores le negaron ese monto y en noviembre aprobaron un Presupuesto de Egresos que implica un recorte de 4,900 millones de pesos al organismo autónomo.
Frente a eso, el INE promovió un recurso ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y determinó por su cuenta pausar algunas actividades relacionadas con el ejercicio revocatorio. No obstante, esta semana la propia SCJN le ordenó que siga adelante con el proceso usando los recursos de los que dispone por ahora, que suman unos 1,500 millones de pesos.
Las primeras polémicas
En su campaña de 2018, el presidente López Obrador prometió que a la mitad de su mandato preguntaría a la ciudadanía si quiere que siga en el cargo o se vaya. Para ello, él y Morena impulsaron una reforma a la Constitución del país, para incluir en ella el concepto de revocación de mandato.