Tulum padece un incremento significativo de violencia desde hace tres años; se disputan el territorio cinco grupos criminales
Luces del Siglo/Staff Agencia Reforma
Terminaban de tocar la segunda canción de la noche y el público rompió en aplausos en un pequeño bar de Tulum, en 2019. Había un problema con aquello, recuerda la joven cantante, Azul Fourcade, pues sonaban como golpes de chapas. El problema es que no eran aplausos, sino detonaciones de bala. El público se tiró al suelo y cuando por fin paró la balacera y pudieron salirse encontraron con el cuerpo de un hombre ejecutado y otro más huyendo, herido.
Escenas como ésa se han repetido cada vez con más frecuencia en Tulum, uno de los destinos turísticos más importantes del País, que padece un incremento significativo de violencia desde hace tres años. Tulum fue declarado Municipio autónomo en 2008, separado del Municipio de Solidaridad.
Los primeros años se mantuvo como un pequeño pueblo pesquero y tranquilo y fue hasta el impulso turístico más reciente que la oferta hotelera creció hasta superar los 7 mil cuartos de hotel. En 2015, el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) informaba que había más muertes por accidentes que por asesinatos; sin embargo, la tendencia cambió en los años posteriores.
En 2018, el número de carpetas abiertas por este delito aumentó 109 por ciento en comparación con un año antes; en 2019, el incremento fue de 47.8 por ciento y para 2020 se registró un alza de 44.1 por ciento.
No fue el único delito que ha escalado en el último trienio. Robo a casa habitación, a transeúnte, violencia familiar, extorsión, despojo y narcomenudeo han ido al alza, incluso, con números de doble o triple dígito, como en narcomenudeo, el cual creció un 783 por ciento de 2019 a 2020, según el Sistema Nacional de Seguridad Pública.
“Desde mi punto de vista, el problema es que es un lugar pequeño, es un lugar en el que se pueden esconder mucho las cosas, pasan desapercibidas, puede ser que no le dan tanta importancia al crecimiento turístico que ha tenido, porque es un turismo, lo hemos advertido, fiestero de lujo, donde pagan por irse a drogar de una manera bestial”, comenta James Tobin, representante ciudadano del Consejo Nacional de Seguridad.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Seguridad Pública de Quintana Roo, en Tulum operan cinco organizaciones criminales: el Cártel de los Pelones, Cártel de los Bonfil, Cártel Jalisco Nueva Generación, Cártel de los Pelones la Barredora y Zetas Vieja Escuela.
Hasta el momento, coinciden Tobin y otras fuentes consultadas, la violencia ha repuntado como consecuencia de la disputa por el territorio entre grupos criminales. La violencia homicida se daría entre los integrantes de estos cárteles y relacionado al consumo de drogas.
Otro problema, comenta Tobin, es la falta de policías. “El estado de fuerza de Tulum es de 150 policías para 80 mil habitantes. No tiene nada qué ver una cosa con la otra, la proporción, más los turistas que recibe, hace que no puedan atender la situación. Están sobrepasados”, dice.
“Hay que ponerle mucha atención a Tulum, mucha. Porque se puede matar el éxito de Tulum. Al final, lo que va a pasar es que se vuelve campo fértil de los grupos delictivos”, afirma Tobin.
A decir de Juan Noriega, de la Asociación de Hoteles de Tulum, los empresarios que representa se han visto afectados por el aumento de la violencia. “Todos, todos, tienen una afectación en mayor o menor grado, en unos casos la inseguridad es latente y en otros, patente”, dice.
Al consultarle sobre qué tipo de afectación, responde con un mensaje encriptado, y sin embargo, claro: “Dejémoslo en el grado de incomodidad. Si alguien llega a tu casa a tratar de descansar y entra por la puerta más ancha, se sienta en tu sala y no lo puedes sacar y se va cuando quiere. Ese es el grado de incomodidad al que me refiero”.
“Los hoteleros están alarmados porque sus clientes, o sea, los turistas, están siendo hostigados por los malosos. Y cuando reclaman atención de la autoridad, no encuentran una respuesta; cuando dicen ‘tengo aquí adentro a alguien que me incomoda, no hacen un operativo. Y tampoco puedes tú sacarlos porque se arma una revuelta. Y solo hablo de un solo asunto, que es el de tráfico (de drogas)”, señala. La zona más conflictiva en este tema, comenta, es la hotelera, ubicada en el litoral.
Admiten problema
Lucio Hernández, encargado de despacho de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Quintana Roo, reconoce que el mayor problema en el Municipio es el narcomenudeo y la disputa territorial entre grupos criminales. Uno de los factores que explica el repunte de la violencia, afirma, es la irrupción del Cártel de Sinaloa al destino turístico, el cual es disputado para controlar la plaza. “Para empezar, Tulum es un atractivo para el turismo internacional, si a eso le aumentamos (la oferta de) drogas, que lamentablemente se ha venido dando ahí, pues se hace más atractivo para muchos turistas, pero no para las familias”, dice. La Secretaría, comenta, también ha recibido reportes de extorsiones a hoteleros y restauranteros, que “están atendiendo”.
Desarrollos irregulares
En los últimos años, la Secretaría de Desarrollo Territorial Urbano Sustentable (Sedetus) ha identificado un aumento en el comercio ilegal de terrenos en desarrollos irregulares en Tulum. Durante la presente administración estatal, comenta Jorge Rivero, subsecretario de la Sedetus en la zona norte, se han clausurado nueve de estos desarrollos, donde empresarios venden ilegalmente terrenos ejidales, haciéndolos pasar por privados y defraudando al comprador. Es la zona poniente, detalla, donde se ubica la mayoría de estos desarrollos.
“La afectación tiene distintas vertientes, pues hay un desmonte, hay una devastación de la selva para llevar a cabo estos desarrollos; no cuentan con los permisos estatales de ningún nivel”, comenta en entrevista.
Al no contar con servicios municipales básicos, como drenaje, las descargas de aguas negras van a dar a los ríos subterráneos y, finalmente, al Mar Caribe. En algunos casos, advierte, se presenta ya un problema de invasiones por grupos organizados que se dedican a ello. Las personas que habitan en estos sitios no tienen garantizados los servicios municipales, así como tampoco equipamiento urbano.
“Todo esto deteriora el crecimiento ordenado del territorio, generan un desbalance en este crecimiento”, dice. Tulum. Municipio autónomo desde 2008. Pueblo Mágico desde 2015. 46 mil 721 habitantes. 7 mil cuartos de hotel. 783% creció el narcomenudeo de 2019 a 2020.