Por segunda vez en menos de un mes, la zona arqueológica de Cobá cerró sus puertas, pero ahora por tiempo indefinido, debido a un brote de COVID-19.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) dio aviso del cierre de estos vestigios arqueológicos, “por razones de seguridad y atendiendo a las disposiciones sanitarias para la prevención de contagios del Covid-19”.
La dependencia federal señala que en cuanto existan condiciones para su reapertura, se dará aviso de manera pública.
Cabe recordar que el pasado 29 de julio, por estos mismos motivos, el INAH decidió cerrar esta zona, pero fue por una semana.
Esta decisión consternó a los ejidatarios, quienes dependen de la derrama turística que generan estos vestigios y quienes debieron pasar varios meses de inactividad durante la pandemia, al permanecer este sitio cerrado.
Por ese motivo, trascendió que los ejidatarios presionarán con diversos movimientos para que abran la zona.