Novedades
A partir del lunes 11 de octubre, la zona norte de Quintana Roo estará en Semáforo Verde, tras 16 meses de haberse instituido esta dinámica en el estado y a casi un mes de haber superado el color naranja en el que se mantuvo por 129 días. De esta manera, parte de la entidad se homologa (del 11 al 17 de octubre) con el sistema nacional, que consideró a la entidad con bajo riesgo de contagio desde el 1 de octubre, debido a la disminución de casos Covid-19.
“La zona norte tiene 10% en ocupación hospitalaria, 3% en camas con ventilador, el estado en general tiene 9% en ocupación hospitalaria y 6% en camas con ventilador.
Entonces la región norte tiene condiciones para estar en semáforo verde y a la zona sur le falta un poco más”, dijo el gobernador Carlos Joaquín González. Indicó que esta es solo una de dos etapas, con el fin de que la población no relaje las medidas de prevención, como el uso del cubrebocas en espacios públicos y cerrados.
“Se contempla un aumento del aforo a un 80% en la primera etapa. En cuanto a los congresos, exposiciones y ferias se contempla un aforo de 80% en espacios abiertos y 60% en cerrados. Algo muy importante, ya se contempla en el semáforo la apertura de bares, discotecas, centros nocturnos y clubes sociales”, dijo por su parte Bernardo Díaz Cueto, director general del Instituto para el Desarrollo y Financiamiento del Estado de Quintana Roo.
Aplicación de parámetros El semáforo epidemiológico está basado en datos técnicos que la Secretaría Estatal de Salud analiza para determinar la transición de colores en el sistema; por ejemplo, el número de casos, la ocupación hospitalaria, la necesidad de camas con ventilador, el inventario de medicamentos, entre otros.
La aplicación de estos parámetros comenzó en los primeros días de junio de 2020, optando por dividir la entidad en dos regiones, norte y sur, ya que ambas presentan dinámicas de contagios diferentes. En diferentes momentos de la pandemia, el estado de Quintana Roo estuvo cerca de transitar hacia el color verde; sin embargo, las fiestas decembrinas, así como las vacaciones de Semana Santa interrumpieron la evolución.
Después de esta última temporada, se registró un retroceso en la disminución de casos, lo que provocó que la entidad pasara de color amarillo a naranja y muy cerca del rojo a mediados de julio.
Debido a esto, las autoridades de salud y el gobierno local tuvieron que implementar medidas extraordinarias para frenar los contagios, ya que se llegaron a registrar hasta más de 300 diagnósticos positivos cada 24 horas. Se confió en que el avance de la vacunación pudiera frenar la tasa de contagios, acelerando la aplicación de la vacuna contra el Covid-19 a los adultos de 30 a 39 años y de 18 a 29 años.