- Los activistas piden que se detengan las obras y que no se construya ese segmento
José Urbina, buzo integrante de la iniciativa “Sélvame del Tren”, afirmó que “la propuesta del colectivo es por ahí no, por el nuevo trazo. Es por donde pase el proceso legal, el manifiesto de impacto ambiental, por ahí”. O, en todo caso, considera que sólo se construya un tren ligero, al menos, de Playa del Carmen a Tulum.
Agregó: “Mi propuesta es que el Tren ya está, ya ganó, ya ganamos todos, ya unió cinco estados, fantástico. Es la obsesión, esta necedad de cerrar el circuito destruyendo tanta riqueza y que es mucho más cara. “Hay que invertir este dinero en compensar a la gente que fue afectada por la construcción de este Tren, mucha gente fue afectada y mucha gente que no está feliz con esto”, acotó.
Acerca de que el trazo regrese a la carretera federal 307, como estaba previsto originalmente, el activista dijo que tampoco sería opción. “El presidente ahorita tiene la oportunidad de decir: ‘Es verdad, aquí se pone en riesgo el acuífero y aquí le paramos, se unieron cinco estados, llegamos hasta Cancún’”, señaló Urbina.
Afirma que de continuarse con la obra es necesario que se haga en el punto donde se tenga la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) y aseguró que el gobierno federal no cuenta con este procedimiento autorizado. “Hay que hacer una MIA que no está hecha, hay que preguntar a la ciudadanía que no se hizo porque fue un porcentaje muy pequeño al que le preguntaron.
Hay que verdaderamente seguir un proceso, nuestra demanda es que se haga”, apuntó. La propuesta que ha mantenido el colectivo es “si se quiere construir que sea con más calma, con los estudios correspondientes y un tren ligero para verdaderamente beneficiar a los trabajadores, hoteles y demás, bueno, que se haga dependiendo el proceso legal, pero en este momento no hace falta”.
Por su lado, el biólogo Roberto Rojo coincidió en que “durante los tres años que estuvo trabajándose la carretera federal se presentaron varias propuestas ciudadanas muy interesantes, una de las que más gustó era un tren ligero que pasara por la carretera federal 307, que no fuera tan pesado como un tren, que tuviera más paradas, que sirviera para los habitantes y el turismo”.
Denunció que esta obra del gobierno “está enfrentándose a la realidad, finalmente es una zona muy frágil donde hay peligro de colapso, un cenote es un colapso y ese lugar ha colapsado desde siempre, y va a seguir colapsando, entonces es un territorio muy frágil. La propuesta era no Tren Maya, sí tren ligero, y es algo que todavía puede hacerse”. El biólogo apuntó que “si sigue en pie la obra se van a imponer más amparos, más cuestiones legales y manifestaciones, nosotros vivimos ahí, está pasando por nuestra casa y ahí vamos a seguir”.
