El precio de los alimentos que contempla la canasta básica alimentaria continúa con aumentos importantes, dando un revés a las familias mexicanas quienes tienen cada vez más dificultades para adquirirla.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), la canasta alimentaria, que define la pobreza extrema por ingreso, aumentó 12.7 por ciento en el ámbito rural y 12.2 por ciento en el urbano, incrementos que fueron superiores a la inflación general anual en junio, la cual se ubicó en 8.0 por ciento.
El valor monetario de la canasta alimentaria por persona al mes en el ámbito rural pasó de mil 370.74 pesos en junio del 2021 a mil 544.88 pesos en junio del 2022, mientras que en el ámbito urbano subió de mil 793.40 a dos mil 011.99 pesos.
El organismo refirió que tanto para el ámbito rural como el urbano, el producto que más incidió en el cambio anual de la canasta alimentaria, aunque en mayor magnitud en el urbano, fue alimentos y bebidas consumidas fuera del hogar; el segundo lugar en el ámbito rural lo ocupó la tortilla de maíz (de todo tipo y color), y en el urbano fue la papa.
El tercer lugar, en el ámbito rural lo tuvo el huevo de gallina blanco y rojo y en el urbano, la leche pasteurizada de vaca, según el Coneval.
Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), sostuvo que, algunas categorías presentan escasez y desabasto, lo cual ha generado el encarecimiento de los productos.
“Los granos, el aceite vegetal, las harinas, el bolillo y pan de dulce, las tortillas, la leche, la carne de res, la de puerco y la proteína del mar, todos estos productos sin excepción, están situándose cada vez más fuera del alcance de importantes segmentos de la población”, lamentó. el presidente del organismo. (La Razón)