La legisladora del PAN, partido que junto con el PRD llevaron al poder a Carlos Joaquín, reconoció al igual que otros legisladores y activistas, que el gobernador Carlos Joaquín González le quedó a deber a los quintanarroenses, deja varios pendientes, sobre todo en el combate a la pobreza e inseguridad.
En el marco del VI Informe del mandatario Carlos Joaquín, Cinthia Millán, diputada del PAN, dijo que basta con revisar los indicadores nacionales que muestran como Quintana Roo registró un aumento en la extorsión, secuestro, narcomenudeo y homicidio doloso “la sociedad no se siente segura”.
Un 47 por ciento de los ciudadanos viven en pobreza; uno de cada cuatro habitantes no tiene acceso a servicios de salud, hay una brecha entre el norte y el resto del Estado, afirmó.
Asimismo, la priista, Candelaria Ayuso Achach señaló que no hay un solo municipio del estado en donde la gente se sienta segura.
Por su parte, Hugo Alday, del PT, pidió pasar de una “economía de cuates” que convirtió a la entidad en un ejemplo nacional de corrupción, en un estado modelo en buenas prácticas administrativas.
Maritza Basurto, de Movimiento Ciudadano, apuntó que en el gobierno de Carlos Joaquín tampoco no hubo crecimiento ni desarrollo, principalmente en la capital.
Julián Ricalde Magaña reconoció que no se resolvieron los problemas del estado, ni tampoco podrán ser resueltos en los próximos cinco años si no hay participación de todos los sectores de la población.
Por el Verde Ecologista, Estefanía Mercado Asencio destacó la capacidad de respuesta de Carlos Joaquín a la pandemia, el sargazo y los huracanes.
Mientras que el diputado Ricardo Velasco, de Morena, indicó que el gobierno de Carlos Joaquín se asumió a sí mismo como “del cambio”, pero el cambio verdadero llegará con el gobierno que está por iniciar.
La contestación oficial del informe correspondió a Mildred Ávila Vera, quien enfatizó que hay que poner a Quintana Roo en la ruta de la transformación y hay que hacer a un lado las viejas formas de hacer política y gobierno, que han servido para todo, menos para satisfacer las necesidades básicas de la población.
En representación de Presidencia de la República, acudió al acto Víctor Villalobos Arámbula, titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).
Con lágrimas y la voz quebrada, Carlos Joaquín asegura que se va con las manos y conciencia limpias.
Posterior a las posturas de los diputados, Carlos Joaquín hizo entrega de la glosa del informe a la presidenta de la mesa directiva, y posteriormente dio paso a su discurso, en donde aseguró que sus datos eran diferentes a los expuestos por los diputados.
En 46 minutos, Carlos Joaquín resumió sus acciones realizadas y remarcó que “Hoy, con todo respeto y humildad, puedo estar aquí junto con mi familia, mirándolos de frente y decirles que me despido con las manos y la conciencia limpias”. Y al terminar la frase derramó lágrimas.
Reiteró que la ciudadanía es la que elige a sus gobernantes, y que trabaja de la mano con Mara Lezama, en el marco de una amplia democracia y civilidad, para generar una transición en paz, eficiente y transparente.
“Fue un honor ser su gobernador. Gracias Quintana Roo por darme un lugar en su historia, por haberme dado un espacio en tu nuevo renacer. El cambio empezó hace seis años y hoy marcó un nuevo rumbo, contra viento y marea y superamos adversidades”.
Almuerzo para 600 personas en mensaje político
Fernando Mora, vocero de Carlos Joaquín, informó que para el último informe de gobierno solo se tenía programado el protocolo en el Congreso del Estado.
No obstante, sí hubo un encuentro en el Centro Internacional de Negocios y Convenciones de Chetumal, al que acudieron 600 invitados especiales, donde no se permitió el paso a quien no tuviera acceso confirmado.