Las autoridades en Cuba informaron ayer que las llamas finalmente alcanzaron el cuarto -y último tanque cercano al que recibió el impacto del rayo la semana pasada en la Base de Supertanqueros, un complejo de almacenamiento de crudo ubicado en el cinturón industrial de Matanzas.
Durante más de cuatro días, bomberos y especialistas han tratado de controlar el fuego.
Los cuatro tanques están en la misma situación, “con estructura colapsada, derretidos, con la superficie todavía en combustión”, dijo Alexander Ávalos Jorge, segundo jefe de extinción del Cuerpo de Bomberos de Cuba.
Los servicios de emergencia también protegen la otra batería de cuatro depósitos iguales, ubicada a solo 150 metros de distancia de la que hoy está envuelta por las llamas.
Con cinco muelles para recibir barcos de hasta 180 mil toneladas y 20 metros de calado, esta base recibe las importaciones de crudo y la producción nacional de unos 40 mil barriles diarios, lo que la convierte en la infraestructura petrolera más importante de la isla.