Miguel Ángel Félix Gallardo, exlíder del Cártel de Guadalajara, conocido como el “Jefe de Jefes”, obtuvo el beneficio de prisión domiciliaria, por lo que podría salir del penal de Puente Grande, en Jalisco, durante los próximos días.
Ha trascendido que el narcotraficante deberá portar un brazalete electrónico y cumplir con otras medidas para asegurar que no abandonará su domicilio.
Un juez le concedió esta medida cautelar tomando en cuenta su edad, de 76 años, así como su deteriorado estado de salud.
Gallardo sufre varios problemas de salud, por lo que ha perdido casi en su totalidad la vista y la voz, han dicho sus abogados.
El narcotraficante está preso desde 1989 por su participación en el asesinato del agente de la Agencia Estadounidense Antidrogas (DEA), Enrique “Kiki” Camarena.
Además, enfrenta varios cargos por delitos contra la salud, en su modalidad de tráfico de drogas.
En la década de los 80, el gobierno de Estados Unidos acusó a los líderes del Cártel de Guadalajara de haber participado directamente en el secuestro y asesinato del agente de la DEA.
Los narcotraficantes Rafael Caro Quintero y Ernesto Fonseca Carrillo también fueron señalados.
Los abogados del llamado “Jefe de Jefes” ya habían tratado en varias ocasiones de obtener esta medida para su cliente, pero sin éxito alguno.
A finales de diciembre del año pasado, un juez federal rechazó la petición para que el criminal pudiera cumplir su condena en casa.
Mientras que, a mediados de mayo, otro juez ratificó la sentencia de 37 años de prisión contra Gallardo, por lo que la medida cautelar se veía muy lejana.
Cabe recordar que, el pasado 5 de enero, un juez rechazó ampararlo contra el pago de reparación del daño de 20 millones 810 mil pesos a la familia del agente Camarena. (reporteindigo.com)