El cantautor cubano Pablo Milanés falleció ayer a los 79 años en Madrid, España. La noticia la confirmó el portal oficial Cubadebate, que señaló que el artista fue una de las voces más reconocidas de la trova cubana y artífice de temas inmortales.
El pasado 13 de noviembre, Milanés fue hospitalizado en Madrid, donde vivía desde 2017 y recibía tratamiento médico para la enfermedad oncohematológica que padecía hace algunos años y que se vio agravada en meses recientes.
Su último concierto en La Habana fue en la Ciudad Deportiva, donde cientos de cubanos compartieron fragmentos de las canciones que eligió para esa noche.
Nació el 24 de febrero de 1943 en la oriental ciudad de Bayamo, estudió música en el Conservatorio Municipal de La Habana.
A finales de los 60, junto con Silvio Rodríguez y Noel Nicola (1946-2005) fundó el movimiento conocido como nueva trova cubana.
El padre de temas popularmente conocidos como Yolanda, Para vivir, Yo me quedo o El amor de mi vida, también musicalizó poemas de Nicolás Guillén en canciones como De qué callada manera y los Versos sencillos, del héroe nacional de Cuba, José Martí.
En Cuba inició sus estudios de piano en 1952, y tuvo de maestros a Candito Ruiz, y al declamador y pianista Luis Carbonell. Comenzó su carrera artística con el Cuarteto del Rey, donde fue voz prima y tuvo un aprendizaje decisivo para su desarrollo, entre 1959 y 1963.
Milanés Arias trabajó con el grupo Los Bucaneros hasta 1966, y se adentró en el bolero y el son, considerados pilares en su carrera como compositor e intérprete. Después, devino su etapa como creador de canciones de contenido social, acorde con los acontecimientos sociales y políticos que se vivían en América Latina y el Caribe, produciéndose así el movimiento de la nueva trova, que se concretó con el Encuentro de la Canción Protesta, en 1967.
También fundó el Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC, (1969), al que pertenecieron, entre otros, Silvio Rodríguez, Eduardo Ramos, Sergio Vitier, Leonardo Acosta, Emiliano Salvador y Sara González.
En la década de 1980 actuó en México, Brasil, Ecuador, Argentina y España, regresando al país ibérico en 1996, donde, junto con el cantante asturiano Víctor Manuel, efectuó 25 presentaciones. Luego actuó en Portugal e Italia. Se presentó en el Lincoln Center de Nueva York, en 1997.
En 2006, participó en un homenaje por el cumpleaños 80 de Fidel Castro en el concierto Todas las Voces Todas. Felicidades, Fidel, dijo Milanés antes de comenzar su actuación con la simbólica Canción por la unidad latinoamericana.
A principios de 2022, Milanés recibió un duro golpe: su hija Suylén Milanés falleció tras un edema cerebral a los 50 años. Suylén era una de las tres hijas del compositor.
Durante años embajador musical de la revolución cubana, llegó a ser diputado de la Asamblea Nacional del Poder Popular, pero la caída de la Unión Soviética y la posterior crisis económica que generó en la isla lo hicieron tomar distancia política, primero en silencio y después públicamente.
Múltiples premios y reconocimientos recibió en su carrera: fue nominado al Premio Grammy Latino por Vengo naciendo, como mejor álbum de música pop en 2000. Obtuvo dos Grammy Latinos en 2006, y en Cuba tras efectuar una gira de carácter internacional, le fue otorgada la Réplica de la Pluma del Cucalambé en 2011. Entre otros, en 2015, recibió un Grammy a la Excelencia Musical.
En 2021, Milanés presentó Antología personal, álbum recopilatorio de toda su carrera –más de 400 canciones–, con algunos de sus temas más conocidos. La Jornada/Redacción y Ana M. Rodríguez