La diputada panista lamenta que la obra no se haya socializado y solo haya causado problemas ambientales; afectaciones en el servicio de electricidad; derecho de propiedad y vialidad
“El Tren Maya en Solidaridad ha sido una obra caprichosa, realizada a prueba y error, generando problemas sociales, urbanos, económicos y con serias afectaciones, ya que no cuenta con una estrategia definida”, opinó Kira Iris, diputada local de la XVI Legislatura del Congreso de Quintana Roo.
También destacó que el mismo gobierno de la “Cuarta Transformación” lo ha aceptado, luego de que ayer en Cancún, Javier May, nuevo titular del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), confirmara que las obras que iniciaron hace poco más de un año en Playa del Carmen fueron canceladas de manera inmediata y se diera a conocer que no pasará por el municipio, ni por su zona centro y tampoco será elevado.
“Las declaraciones confirman que se trabaja a prueba y error, y es la ciudadanía la que están pagando las consecuencias, así como también el turismo; las acciones que hoy se toman por parte del gobierno Federal, son advertencias que se habían hecho por parte de nuestros empresarios en su momento y que no habían sido escuchadas”, externó la diputada panista.
Además, recordó que el propio funcionario federal reconoció que el Tren Maya irá sobre el Derecho de Vía, afectando selva baja e incluso que tienen “millones de árboles”, que sembrarán para resarcir el daño que se pueda generar.
La legisladora por el X Distrito aseguró que se trata de un proyecto caprichoso “que se hace porque se hace”, y que conllevará efectos legales y económicos negativos para Solidaridad.
Manifestó su desacuerdo de que se realice con las condiciones que impone el Gobierno Federal, sobre todo con los instrumentos legales para que a la ciudadanía y los afectados no les quede de otra.
Recordó que en su carácter de diputada del Congreso del Estado envió un exhorto, tanto a las autoridades del Gobierno Federal, como a los encargados del proyecto para que se modifique el trazo del Tren Maya, ya que como está actualmente genera más afectaciones que beneficios.
“No hubo una consulta que nos llevara a diseñar un buen plan, ni mucho menos se anticiparon los problemas que se están generando y de los que al momento, no se ha informado de qué manera se solucionarán; está más que claro que hoy necesitamos como ciudadanos que nos digan cómo se va a resarcir el daño ambiental y también el dinero ya utilizado”, apuntó.