La plataforma Global Forest Watch reveló que en Quintana Roo se han perdido un aproximado de 6.29 veces el tamaño de Cancún de zonas forestales
Por Esto/Abraham Cohuó, David Vázquez y Amado Caamal
Carmen, Champotón y Hopelchén son los municipios que más daños por deforestación registran en los últimos 20 años, con 703 mil hectáreas de 779 mil registradas entre 2001 al 2020, según el portal Global Forest Watch, situación que el Colegio de la Frontera Sur (Ecosur) en Campeche, ve como “un problema que agrava las complicaciones por sequías y el cambio climático”; sin embargo, el problema también afecta a Quintana Roo que perdió 551 mil hectáreas en el mismo tiempo.
En ambos Estados, las actividades asociadas al medio ambiente van desde señalamientos por tráfico de madera y crecimiento de la agroindustria y de la ganadería, que requieren desmontes de zonas forestales para incrementar sus niveles de producción. La pérdida en ambas Entidades (un millón 245 mil hectáreas) representa 6.29 veces la superficie entera de Cancún, la cual es de mil 978.75 kilómetros cuadrados.
En Campeche, una de las creencias populares es que los menonitas provocan los problemas de deforestación, sobre todo en Calkiní, Hecelchakán y Hopelchén donde se encuentran los campamentos Nueva Trinidad y Nuevo Progreso que, en promedio, generan hasta 12 mil toneladas de granos básicos cada uno.
El Gobernador Amish Franz Feihd Bratz, de Nueva Trinidad, Hopelchén, reviró molesto al señalar que “no concibo por qué nos señalan como deforestadores de la selva alta, todo es bajo. Somos 150 productores o familias con 550 habitantes, quienes a diario labramos la tierra pensando en producir producto de calidad, nosotros respetamos y trabajamos mano a mano con la gente maya”, expuso.
Destacó que están en constante monitoreo con Greenpeace, colectivos agrícolas y el Gobierno Federal, lo cual les incomoda, pues se les tacha de devastadores de la selva. Los operativos del Gobierno Federal son dirigidos por la Guardia Nacional (GN), Comisión Nacional Forestal (Conafor) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
Un ejemplo de la magnitud de deforestación es Argentina, país de Latinoamérica que en los últimos 20 años perdió 6 millones 120 mil hectáreas, 16 por ciento de su extensión registrada en 2020. Algunas regiones como Chaco perdieron 848 mil hectáreas; Formosa, 658 mil y Misiones, 506 mil.
Campeche tiene cerca de 12 mil menonitas distribuidos en 18 colonias, la mayor densidad poblacional está en Nuevo Durango, El Temporal, Nueva Trinidad y Nuevo Progreso en Hopelchén. Sólo el tamaño de Nueva Trinidad, de seis kilómetros cuadrados, supera en 70 por ciento al Centro Histórico de Campeche que mide un kilómetro 800 metros de extensión, de acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Territorial y Urbano (Sedatu).
Los Cuervos en Quintana Roo
En Chetumal, Quintana Roo, uno de los señalamientos a menonitas ocurre en el predio “Los Cuervos” con antigüedad de 50 años donde su propietario, José Antonio Álvarez Pantoja, consideró que se trata de un crimen ambiental por la devastación en 800 hectáreas entre la última semana de febrero y la primera de marzo. En el Sur de Quintana Roo, municipio de Bacalar, los menonitas fundaron Salamanca donde sembraron sus cultivos en mil 500 hectáreas y tienen una población de mil 500 personas, además de las comunidades Nueva Esperanza, Payo Obispo, San Fernando, El Bajío y Paraíso.
Afectaciones en Campeche
De acuerdo con el portal Global Forest Watch, Carmen perdió 271 mil hectáreas de manglares, mientras las afectaciones de macizo forestal van desde 219 mil en Champotón, 213 mil en Hopelchén, 38 mil 300 en Campeche y 14 mil 100 en Tenabo.
La extensión es de 5 millones 759 mil hectáreas; 4.4 millones están cubiertas por ecosistemas tropicales con 196 mil de manglares incluidos, se gún la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos naturales de Semarnat.
Daños colaterales
La Unidad Campeche de Ecosur informó que los principales daños son en bosques y selvas por el sistema natural empleado por el “mundo” para controlar flujos de agua, pues las nubes se forman por la evaporación–traspiración de los árboles y ríos más importantes formadas por las nubes y el agua es regulada por los sistemas forestales, pero si se “tumba” la selva deja de ser redituable por mucho tiempo. Gobierno Federal
A pesar de que el tema es añejo, hasta ahora, la nueva administración del Gobierno Federal decidió tomar cartas en el asunto, luego del “Acuerdo histórico con la comunidad menonita para frenar deforestación en el Estado de Campeche” del 12 de agosto de 2021. Ello, tras el llamado de compromiso para detener todas las actividades que impliquen la deforestación de la selva maya y establecer sistemas de producción más amigables con la naturaleza.