El Independiente/Redacción
“El fentanilo es la amenaza de drogas más letal que nuestra nación jamás haya enfrentado”, dijo la administradora de la Administración para el Control de Drogas (DEA), Anne Milgram. “Desde las grandes ciudades hasta las zonas rurales de Estados Unidos, ninguna comunidad está a salvo de la presencia del fentanilo. La DEA se enorgullece de trabajar con familias que han sido afectadas por intoxicaciones con fentanilo para correr la voz y salvar vidas”.
Las anteriores aseveraciones, se dieron en torno al Día Nacional de Prevención y Concientización sobre el Fentanilo, que se conmemoró el pasado domingo 21 de agosto.
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), aproximadamente 107 mil 622 personas en los Estados Unidos murieron por sobredosis de drogas e intoxicaciones en 2021, y el 67 por ciento de esas muertes involucraron opioides sintéticos como el fentanilo. Solo dos miligramos de la droga es una dosis potencialmente letal.
Por ello, la DEA ha creado una exhibición especial para su museo, The Faces of Fentanyl, para conmemorar las vidas perdidas por el envenenamiento por dicha droga.
De acuerdo con la agencia norteamericana, el fentanilo se ha convertido en la droga que más ingresos deja a los grupos criminales, los cuales con sólo una inversión de 5 mil dólares comprando productos químicos en México o China, pueden hacer tantas píldoras para generar millón y medio de dólares de ganancia.
FRACASO EN LA ESTRATEGIA CONTRA LAS DROGAS
La DEA fue creada en 1973 durante la presidencia de Richard Nixon con la misión de reprimir y disminuir el suministro, distribución y consumo de narcóticos en Estados Unidos, para lo cual ha suscrito programas conjuntos con otros países, en especial en América Latina, donde se produce y donde transita la droga.
La imagen que tiene la agencia estadounidense es que la logrado reducir la producción y aumentado las intercepciones e incautaciones de cargamentos de estupefacientes, además de terminar con carteles de narcotraficantes, ya sea capturando a narcos para juzgarlos en EU o dándoles muerte, sin embargo, las muertes por sobredosis incrementan a cifras históricas.
Los críticos sostienen que la llamada guerra contra las drogas, de la cual la DEA forma parte como una de varias agencias, ha sido un fracaso.
De acuerdo a Josué Ángel González Torres, director de Análisis Político y Seguridad, Consultoría SIE, el fentanilo es el tema de mayor interés en materia de criminalidad y seguridad nacional para Estados Unidos junto a las armas, por ello, desde 2017 el uso de opioides se estableció como crisis de salud, pero ahora lo establecen como emergencia nacional.
“Hay un sentido para que las personas sigan comprando armas, pero para el fentanilo es materia de salud pública”, mencionó. Incluso, señala que el gobierno estadounidense admite que se requieren sólo de 3 a 5 toneladas métricas de fentanilo para satisfacer toda la demanda del mercado por año, contra 47 toneladas de heroína y 145 toneladas de cocaína.
“No es una producción abismal, pero podría decirse que es una cantidad que incluye una importante proporción de lo que produen las organizaciones criminales mexicanas, principalmente el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG)”, refiere.
“Si las organizaciones mexicanas apostaron a enviar toneladas de cocaína, metanfetamina, cannabis, ahora es mucho más manejable el fentanilo, y los datos son determinantes, se identifican en Estados Unidos 3 millones de consumidores, sobre todo de fármacos, que pueden migrar a la heroína o al fentanilo”, insiste.
Así, mientras la DEA emitió un comunicado en el que aseguran que muchos de los consumidores de estupefacientes podrían no tener idea sobre la sustancia en cuestión y de su presencia en las drogas que utilizan. “Muchas víctimas de envenenamiento no saben que el fentanilo está en la sustancia que están ingiriendo”, como lo reconoció Milgram, la agencia lejos de repensar su rol y responsabilidad se limita a acciones insólitas como establecer el llamado “Día Nacional de Prevención y Concientización sobre el Fentanilo”.
Es decir, la “guerra contra las drogas” establecido por la DEA, además de fracasar en su objetivo, no asume parte de la responsabilidad de los más de 100 mil personas murieron a causa de sobredosis e intoxicaciones en 2021. Casi el 70 % de los decesos están vinculados a los opioides sintéticos de la familia del fentanilo. Incluso, el investigador Jesús Esquivel ha insistido que la crisis en el mercadeo de narcóticos, especialmente de fentanilo, vive un clímax debido a que poco o nada ha interesado al gobierno de Joe Biden, y anteriores, donde ni la DEA o el FBI, contener la descontrolada adicción a sustancias prohibidas en las calles.
“El hecho de que en Estados Unidos no existan organizaciones como el Cártel de Sinaloa, o Jalisco Nueva Generación no quiere decir que todos los días lleva a cabo operaciones antinarcóticos, a diferencia de lo que pasa en México, en EU no hay una violencia explícita generada por el narcotráfico”, pero sí miles de muertos por sobredosis, explicó.
