La basquetbolista estadounidense, Brittney Griner, fue liberada tras ocho meses de estar en prisión en Rusia por cargos de tráfico de drogas y tras haber llegado a un acuerdo entre gobiernos en un intercambio de prisioneros bajo un ambiente de tensión por la relación de ambas naciones.
De acuerdo con diversas confirmaciones por parte del Gobierno de Estados Unidos, éste intercambio se habría alcanzado a cambio de liberar al traficante de armas ruso Viktor Bout.
El presidente Joe Biden publicó mediante una serie de imágenes el momento en el que habló con Griner vía telefónica, en compañía de la esposa de la basquetbolista, en la Oficina Oval.
Al mismo tiempo que se daba conocer esta noticia, en Rusia también se confirmó el intercambio, al indicar que este proceso se realizó en Abu Dhabi y que Bout había sido llevado a casa.
La detención de la dos veces campeona olímpica en febrero pasado, la convirtió en la ciudadana norteamericana de más alto perfil encarcelada en el extranjero y también significó un alto precio para Estados Unidos, al ceder en su intento por repatriar a Paul Whelan, ejecutivo de seguridad encarcelado en Rusia desde diciembre de 2018 por cargos de espionaje.
La detención de Griner se dio en el aeropuerto Sheremetyevo de Moscú en febrero, cuando los funcionarios de aduanales encontraron cartuchos de vaporizador con aceite de cannabis en su equipaje. Brittney se declaró culpable en julio, tras admitir la posesión de dicha sustancia, pero afirmó no haber tenido la intención de ingresarlas deliberadamente a Rusia.
El pasado 4 de agosto y recibió una sentencia de nueve años, que desde Estados Unidos siempre fue catalogada como una medida infundada y fuera de toda proporción.