Lo mejor que hizo en su grito de Independencia, Andrés Manuel López Obrador, a mi juicio, fue invitar a la familia de Julian Assange- para señalar que le dará asilo en México-, a Evo Morales- destituido por un golpe de Estado patrocinado por la OEA-EU- y al excepcional José Mujica, ex presidente de Uruguay.
Este último encarna la verdadera política, ya que luego de estar en la cumbre de su país- antes fue guerrillero-, vive en una casa modesta, arregla él y su mujer su pequeña granja de donde obtienen los alimentos que consumen y tiene un carrito que se lo han querido comprar en millones de dólares y no lo vende. Cero riquezas; nada de corrupción; ninguna arrogancia y siempre da lecciones de vida.
Entrevistado por Yohali Reséndiz para periodistasunidos.com.mx da una cátedra de lo que debemos hacer en este mundo. Pobre, dice, es el que necesita mucho; no requerimos ser máquinas de trabajo; se vive mejor en un pequeño lugar que se limpia fácil y queda tiempo para hacer lo importante: convivir con los amigos y parientes y tener y repartir amor; la esposa no es una posesión es la compañera de uno: la drogadicción no se acabará, como hace años, con más represión, sino ayudando a los adictos a reintegrarse a la sociedad; para hacer que alguien pesque, con el fin de mantenerse, es necesario darles a los que realicen esa actividad los instrumentos: bote, caña, etcétera.
En el asunto de la droga, dice que el narcotráfico es un problema mundial, donde a final de cuentas los que ganan son los bancos, en los cuales se depositan los dineros que se obtienen de esa actividad. Algo que se pude atestiguar en el libro de Peter Phillips: Megacapitalistas. La élite que domina el dinero del mundo (Editorial Roca).
Y si tú quieres cambiar, no hay que hacer lo mismo, por eso llama a rehabilitar a los adictos- hay que recordar que en su gobierno se legalizó la mariguana- para que vayan adelante.
Reprueba a Slim por no repartir parte de su gran riqueza a quienes lo necesitan, tratando de acumular más. Y critica a los ultrarricos que gastan millones de dólares para subirse a un cohete y ver desde arriba el mundo (ojo, Elon Musk), mientras millones de señoras caminan, diariamente, kilómetros por un balde de agua.
Acerca de las mujeres, las elogia y señala que avanzan, a pesar de sus problemas de siempre por el machismo, aunque ahora son más visibles.
Que debe haber Presidentas no tiene duda, pero llama la atención de aquellas que como Margaret Tatcher, implantaron el neoliberalismo. Y señala el avance impresionante de las mismas. En tono sarcástico, poco característico de este serio personaje, dice que los hombres, pronto, deberemos tener una cuota de género.
El futuro del mundo es los trabajadores preparados en la Universidad, por lo que resulta indispensable adquirir importantes conocimientos.
Pero reivindica, don José, la renta básica para toda persona, ya que está demostrado: aquellos que tienen una plataforma de apoyo trabajan más y son más creativos.
Lo mejor no cae del cielo, sino se gana, todos los días en la vida.
Una conversación realmente enriquecedora de un hombre sin dinero, pero con gran capital moral, político, ético.
Yohali Reséndiz le hace varias preguntas que debe contestar rápidamente, al final.
López Obrador: “Decente”; Hugo Chávez: “soñador apurado”; democracia: “nunca termina”; corrupción: “vieja compañera”; impunidad: “desgracia”; muerte: “inevitable”; Latinoamérica: “desafío”; Dios: “un imposible” y espíritu, la cual piensa más: “una aventura de la molécula”.
Gran lección para todos. El Independiente/Jorge Meléndez Preciado* jamelendez44@gmail.com @jamelendez44