- Arabia Saudita construirá a orillas del mar rojo una ciudad de 170 kilómetros de largo y medio kilómetro de altura. Una edificación colosal recubierta de espejos que, a la distancia se asemejará a una barra, plateada, brillante y delgada, atravesando desiertos costeros, valles altos y montañas
Reportajes EFE/ Ricardo Segura
El diseño arquitectónico y urbanístico es cada vez más futurista, prolífico e imaginativo, por lo que resulta cada vez más difícil sorprenderse ante los proyectos que se lanzan continuamente. Aun así, el plan de ciudad lineal presentado por Arabia Saudita, llama la atención de inmediato por su innovación, magnitud y osadía.
La kilométrica ciudad “The Line” (La Línea) es un proyecto revolucionario que redefine el concepto de desarrollo urbano, así como el aspecto de las ciudades del futuro, poniendo a las personas en primer lugar, ofreciendo una experiencia de vida urbana sin precedentes y preservando la naturaleza circundante, según las autoridades saudíes.
Esta urbe se enmarca en la iniciativa Neom, un futuro polo de desarrollo localizado en el noroeste de Arabia Saudita, a orillas del Mar Rojo, que se está construyendo “desde cero”, como un laboratorio viviente.
Neom abarcará un área de 26 mil 500 kilómetros cuadrados, de desierto, valles, montañas y costas, e incluirá ciudades inteligentes hiperconectadas, puertos y zonas empresariales, centros de investigación, compañías de nuevas tecnologías, centros deportivos y de entretenimiento y destinos turísticos.
Otros de los proyectos emblemáticos de Neom, son Oxagon, la ciudad de la fabricación, la innovación, la industria 4.0 y la economía circular, con un puerto totalmente automatizado; y Trojena, un destino mundial para el turismo de montaña y de aventura que ofrecerá un lago artificial y la primera estación de esquí al aire libre en el Golfo Arábigo.
En Neom, podrían celebrarse los Juegos Asiáticos de Invierno de 2029, cuyo país anfitrión será Arabia Saudí, según se anunció.
Por otra parte, los planes generales de “The Line”, cuyas obras ya han comenzado, retratan cómo podrían ser las comunidades urbanas del futuro en un entorno libre de carreteras, coches y emisiones de gases contaminantes, según sus impulsores.
URBE EN LÍNEA RECTA
La ciudad demostrará formas alternativas de vivir y ofrecerá soluciones nuevas e imaginativas a los problemas de la calidad de vida y a las crisis medioambientales que enfrentan las ciudades de todo el mundo, asegura esta misma fuente.
Para conseguirlo, plantea un nuevo enfoque del diseño urbano: la idea de estratificar las funciones urbanas verticalmente y permitir que las personas se muevan sin problemas en tres dimensiones (hacia arriba, hacia abajo y “a través de”), dentro del simbólicamente denominado Urbanismo de Gravedad Cero.
Este concepto agrupa los parques públicos, zonas peatonales, escuelas, hogares y lugares de trabajo, para que la gente pueda desplazarse sin esfuerzo y llegar en cinco minutos a todos los lugares destinados a satisfacer sus necesidades diarias.
Los diseños de la ciudad muestran comunidades distribuidas en capas verticales, desafiando a las tradicionales ciudades planas y horizontales y creando un modelo para preservar la naturaleza y mejorar la habitabilidad humana, según sus impulsores
Esta ciudad funcionará con energía 100 % renovable y, a diferencia de las ciudades tradicionales basadas exclusivamente en el transporte y las infraestructuras, dará prioridad al bienestar y la salud humanos, según Neom (www.Neom.com/en-us).
La construcción de “The Line” seguirá el trazado de una línea recta de 170 kilómetros (105 millas terrestres) de largo, una distancia aproximada, aunque algo menor, que la longitud (medida de oeste a este) de la isla de Puerto Rico que es de unos 177 kilómetros (110 millas).
UNA DELGADA LÍNEA BRILLANTE.
La futura urbe llegará a albergar a 9 millones de residentes y se construirá en una superficie de solo 34 kilómetros cuadrados, lo cual no tiene precedentes en comparación con otras ciudades de capacidad similar, según las autoridades saudíes.
Esta economía en el uso del terreno, ayudará a preservar el 95 % de las tierras que abarca la iniciativa Neom; reducirá el espacio necesario para las infraestructuras y multiplicará la eficiencia en las funciones urbanas, según puntualizan.
Señalan que el clima ideal de la región durante todo el año permitirá a los residentes disfrutar de la naturaleza circundante al recorrerla a pie, y que un tren de alta velocidad les permitirá desplazarse de un extremo a otro en tan solo 20 minutos.
Los residentes también podrán acceder a las instalaciones que satisfagan todo lo que necesiten dando unas breves caminatas.
“The Line” tendrá una fachada exterior de espejos que le permitirá mezclarse visualmente con su entorno natural, y crear experiencias extraordinarias y momentos mágicos en su interior. Su diseño definitivo se digitalizará por completo y su construcción se industrializará, explican desde Neom.
El proyecto de la futura ciudad, presentado por Mohammed bin Salman, príncipe heredero y presidente del consejo de administración de Neom, y divulgado a través de una exposición pública itinerante, está en una etapa preliminar, que incluye algunos diseños detallados, rénders (imagen generadas por ordenador) y los conceptos arquitectónicos generales.
Aunque permanecen sin desvelar cuál es el estudio que se encargará del diseño definitivo de la ciudad y muchos de los recursos técnicos y tecnológicos con los que se materializarán sus ambiciosos objetivos, Neom señala que “hemos convocado a las mentes más brillantes de la arquitectura, la ingeniería y la construcción para hacer realidad la idea”.