México interpondrá una denuncia contra la empresa Calica (actualmente Sactun), filial de Vulcan Materials Company por el daño generado al medio ambiente.
“Vamos a hacer denuncias en la ONU, incluso estoy pensando también hacer notificación a las bolsas de valores donde cotiza la empresa, porque todos tenemos que cuidar el medio ambiente, de verdad, no estos ambientalistas falsos”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador durante su conferencia de prensa mañanera de este jueves.
A la empresa se le presentaron varias opciones para cambiar de giro, pero no ha respondido, incluso rompió el acuerdo de paralizar operaciones en tanto hubiese un arreglo; fue durante un sobrevuelo que realizó por la zona en una de sus giras por el estado que detectó que Sactun seguía extrayendo material pétreo.
“Posiblemente haya acuerdo pero mientras estemos en el gobierno, apegados a la legalidad, no vamos a permitir que se extraiga material de construcción de Calica”, detalló el jefe del Ejecutivo.
Apuntó que la empresa ha extraído a profundidades de entre ocho y nueve metros. Otro de los planteamientos a la empresa fue comprarles los terrenos (más de 2 mil hectáreas) y el gobierno federal valorará si crea un área natural protegida con el uso de algunas zonas para propósitos turísticos, “pero no podemos de ninguna manera permitir que se siga destruyendo el medio ambiente”.
Criticó nuevamente que este, uno de los casos más graves de ecocidio en el país, que él ha calificado como “catástrofe ecológica” los ambientalistas “no lo vieron”.
“Ellos son parte de los que está promoviendo los amparos contra el Tren Maya, es un doble juego muy hipócrita que no tiene nada que ver con los campesinos; ellos (los campesinos) ya dieron todas las autorizaciones, se hicieron las consultas, la gente quiere el Tren Maya pero estos por alguna razón, porque se sienten que les va a afectar sus negocios o porque eran los únicos o porque si ellos no autorizaban no se podía hacer nada o por su conservadurismo, porque su mayoría o varios de ellos son fruto del régimen de corrupción y les molesta”.
Destacó que hay una añeja problemática de invasiones tanto en Quintana Roo como en Yucatán, la cual se está resolviendo “en la medida de lo posible… avanzó mucho el despojo de la propiedad social. Ahora hay ejidatarios que son latifundistas, desde luego no son campesinos. Es gente que ha ido adquiriendo propiedades sobre todo en zonas turísticas”.