- Debido a la presencia de oquedades, cuerpos cavernosos y cenotes, el INAH evaluaría la necesidad de realizar un ajuste en el trazo del tramo cinco del Tren Maya (Cancún-Tulum), informó Diego Prieto Hernández
Debido a la presencia de oquedades, cuerpos cavernosos y cenotes, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) evaluaría la necesidad de realizar un ajuste en el trazo del tramo cinco del Tren Maya (Cancún-Tulum), informó el titular del organismo, Diego Prieto Hernández.
En la conferencia mañanera de ayer, afirmó que el INAH no puede por el momento plantear un posible cambio en esa ruta, ya que existe una suspensión derivada de amparos contra esa parte del proyecto ferroviario.
“En el tramo cinco –cuya ruta ha sido cuestionada por ambientalistas que han presentado los amparos– ya ha habido tres ajustes de la ruta y ahora hay una suspensión. Con lo que se ha encontrado vamos a ver si este último trazo que se nos ha ofrecido es pertinente. Lo más probable es que lo será, no se preocupen. Lo que les quiero señalar es que tenemos la instrucción del Presidente de que la cuestión ambiental y la arqueológica se cuiden de manera muy particular”.
Prieto Hernández destacó que el INAH se ha adelantado y ha detectado los vestigios subterráneos y en el momento que la obra de construcción del tramo cinco se reinicie “se verá si es preciso hacer alguna clase de ajuste”. Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador criticó una vez más a los “conservadores” que se oponen al proyecto, en particular el tramo cinco.
Consideró que lo hacen no por el cuidado del ambiente, sino con intenciones políticas, a fin de que su gobierno no termine en tiempo las obras. “Ya tienen información de que se están fallando los amparos interpuestos y que se nos está dando la razón, entonces ya iniciaron todos nuestros opositores ahora una nueva lanzada: ya no es la destrucción de la selva, ahora es la destrucción de sitios arqueológicos”.
El director del INAH detalló que el tramo tres del Tren Maya (Calkiní-Izamal) es el que mayor cantidad de restos arqueológicos tiene. “Hay miles de vestigios: estructuras, cimentaciones, restos de lo que pudieran ser áreas habitacionales, por miles, sobre todo muchos vestigios de superficie”. Informó que el INAH administra 194 sitios arqueológicos en todo el país, y el proyecto en esta zona del sureste mexicano impactará en 45 ubicados en la región –y con el paso de esta ruta podrán recibir un mayor número de visitantes– por lo que el gobierno federal tiene un proyecto para el mejoramiento, conservación y rehabilitación de 21 de éstos, con un monto superior a los 4 mil millones de pesos.
Los 21 sitios históricos considerados para su mejoramiento son: Palenque, en Chiapas; Moral Reforma, en Tabasco; Chichén-Itzá, Dzibilchaltúm, Ek’balám, Uxmal, Kabah, Xlapak, Sayil, Oxkintok, Chacmultún y Labná, en Yucatán; Tulum-Tankah, Cobá, El Meco, Muyil y Kohunlich, Quintana Roo, y El Tigre, Edzná, Calakmul y Jaina, en Campeche. Indicó que como parte de los trabajos arqueológicos que acompañan la construcción del Tren Maya en los tramos uno a cinco, se han hallado hasta ahora 458 mil 730 fragmentos de cerámica, 305 vasijas completas y 23 mil 778 estructuras inmuebles: cimientos, plataformas, basamentos piramidales o caminos.
Además de 373 enterramientos humanos, algunos en superficie y otros sumergidos en cuevas o cenotes; mil 334 bienes muebles diversos: cerámica, metates y bienes, la mayoría relativamente completos; y 775 rasgos naturales asociados a contextos arqueológicos como cuevas, pozos y cenotes o estructuras para la siembra o canalización de aguas. La Jornada/Emir Olivares y Alonso Urrutia