- Los familiares más cercanos están reunidos con la monarca británica de 96 años en el castillo de Balmoral, donde los médicos aconsejaron estricta supervisión
Varios miembros de la familia real británica, entre ellos el príncipe William, llegaron al castillo de Balmoral, donde se encuentra la reina Isabel II.
El duque de Cambridge, segundo en la línea de sucesión al trono británico, llegó en auto junto a los hijos de la monarca Andrés y Eduardo. El primogénito de la soberana, el príncipe Carlos, y su hermana, la princesa Ana, ya se encontraban en el castillo.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, le dijo a la primera ministra británica, Liz Truss, que él y su esposa, Jill, están pensando en la reina Isabel en medio de profundas preocupaciones sobre su salud.
“Sus pensamientos y los de la primera dama están hoy firme y plenamente con la reina y su familia”, dijo el portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby.
Por su parte, el primer ministro canadiense Justin Trudeau dijo que sus pensamientos “y los pensamientos de los canadienses de todo el país, están con Su Majestad la Reina Isabel II en este momento”.
“Le deseamos lo mejor y le enviamos lo mejor a la Familia Real”, escribió en Twitter.
Canadá integra la Mancomunidad de Naciones (Commonwealth of Nations), una organización compuesta por 54 países soberanos independientes y semiindependientes que comparten lazos históricos con el Reino Unido. En el país la Reina Isabel está representada personalmente por un gobernador general y es la jefa de estado.
La salud de la Reina ha sido muy analizada durante el último año antes del anuncio de hoy de que había sido puesta bajo supervisión médica.
El gran cambio en su salud se produjo en octubre pasado, cuando Isabel canceló un viaje a Irlanda del Norte y pasó la noche en el hospital. Desde entonces ha habido varias visitas al hospital pero han sido de forma ambulatoria. También estuvo experimentado “problemas de movilidad episódicos” continuos desde el otoño pasado.
Su última aparición pública fue el martes, cuando recibió al primer ministro saliente Boris Johnson y a la nueva primera ministra Liz Truss. La audiencia fue en Balmoral y no en el palacio de Buckingham para evitarle a la reina un traslado incómodo. Isabel fue fotografiada de pie y sonriente, aunque usó todo el tiempo un bastón.
Otros eventos clave recientes a los que la Reina no asistió debido a problemas de movilidad incluyen el Servicio de Acción de Gracias del Jubileo de Platino en la Catedral de San Pablo después de experimentar “incomodidad” el día anterior.
No obstante, en mayo la reina hizo una visita sorpresa para inaugurar una línea de metro con su nombre y recorrió la prestigiosa exposición floral del barrio londinense de Chelsea.
El príncipe Harry se dirigía a Balmoral por separado de otros miembros de la realeza, informaron medios británicos.
El duque de Sussex no será acompañado por su esposa Meghan Markle, que junto a Harry estaba en el Reino Unido para una visita planificada, informó la principal agencia de noticias británica.
Los Sussex, quienes viven en Estados Unidos y están desde tiempo distanciados de la Familia Real, estuvieron sin embargo “en coordinación” con los planes de otros miembros de la familia.
Más de 100 personas se han reunido frente al Palacio de Buckingham después de la noticia sobre la mala salud de la Reina. También están presentes decenas de periodistas de medios de todo el mundo. El palacio además suspendió la tradicional ceremonia del Cambio de Guardia.
Tras el comunicado de la Casa Real británica sobre el estado de salud de la Reina, volvieron a trascender detalles de la “Operación Puente de Londres”, el nombre en código del plan oficial para el funeral de Isabel ll.
El operativo consiste en un despliegue diplomático y ejecutivo de 10 días cuidadosamente planeado que se pondrá en marcha el día en que muera la reina.
Los preparativos prevén que todas las banderas del gobierno deben bajarse a media asta en diez minutos después del deceso, y acto seguido, una alocución en televisión del príncipe Carlos -primero en la línea para acceder al trono-, quien también se embarcará en una gira por el Reino Unido. Mientras tanto, se realizará un servicio conmemorativo en la Catedral de San Pablo.
Si el fallecimiento de la reina ocurriera mientras se encuentra en Escocia, su cuerpo sería llevado a Londres en tren. Está previsto que miles de personas la esperen cerca de las vías para homenajearla durante el paso del convoy.
La “Operación London Bridge” (Puente de Londres) se filtró a los medios después de ser actualizada durante la pandemia de coronavirus. En el plan, el día en que fallece la reina es llamado “Día D”.
Jonny Dymon, corresponsal real de la BBC, dijo que “el hecho de que la familia se reúna en Balmoral es una indicación de la gravedad de la situación”.
“Hay un grado de seriedad que no habíamos visto antes, el mismo hecho de que el comunicado se emitiera cuando el palacio es tan reticente a hacer cualquier comentario sobre la salud de la Reina”, dijo en una entrevista radial.
Fuera del castillo de Balmoral hay una atmósfera sombría. Se han visto algunos coches entrando por sus puertas en la última hora.
La policía ha comenzado a eliminar las barreras a medida que decenas simpatizantes comenzaron a reunirse fuera de la propiedad, informa la BBC.
El Castillo de Balmoral ha sido durante mucho tiempo uno de los lugares favoritos de la Reina.
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