Lenin Amaro Betancourt dijo que la entrada de Playa del Carmen que fue afectada por las obras canceladas del Tren Maya volverá a lucir árboles, palmeras y luminarias, como estaba antes de los trabajos, porque el actual director de Fonatur, Javier May, asumió este compromiso por la importancia de esa área, que es la imagen turística que proyecta la ciudad a nivel internacional.
Amaro Betancourt adelantó que hay avances importantes en la negociación con los posesionarios de tierra en la nueva zona donde se proyecta el paso de la vía férrea, además de que las expropiaciones serán la última opción que tomará el gobierno federal antes de agotar todas las alternativas de compra pactada para el nuevo derecho de vía.
Pese a que el sector empresarial aplaude el cambio de trazo,
Por su parte, Marcos Antonio López, presidente de la Asociación Civil Vecinos Unidos de Playa del Carmen, señaló: “Estamos preocupados porque se le hizo un gran daño a Playa del Carmen en la cuestión de que el Tren Maya no fue planeado, sino fue un proyecto de escritorio, como el mismo presidente lo dice, de los funcionarios ‘fifí’ (elitistas) que no salen del aire acondicionado”. “Nosotros necesitamos que se le finque responsabilidades al anterior titular de Fonatur porque no es posible que hayan devastado más de 22 mil árboles”, pidió el presidente de Vecinos Unidos, quien lamentó que además se premió a Jiménez Pons con una subsecretaría.
En tanto que integrantes de la asociación Moce Yax Cuxtal piden conocer qué sucedió con los árboles trasplantados del camellón central de la carretera 307, así como información sobre los impactos que tendrá el nuevo trazo del tren maya por Playa del Carmen.
La activista Guadalupe de la Rosa Villalba cuestionó los continuos cambios en el trazo, pues dijo que esto supone nuevos gastos en estudios para determinar no sólo el nuevo derrotero, sino el impacto que tendrá la obra en donde quiere que se esté planeando ubicarla.
Acotó que su asociación ya ha solicitado a Fonatur informes puntuales sobre dónde fueron a parar los árboles removidos del camellón central de la carretera 307 y alguien está supervisando que sobrevivan.
En tanto que en entrevistas radiofónicas, Rafael Reynoso, delegado de la Asociación Mexicana de Arboricultura en el Sureste (AMA) que colaboró con el proyecto, dijo que se trató de una reubicación de árboles, de especies como macuili, ceiba, siricote, cedro y palmas, los cuales actualmente están en distintos puntos de Quintana Roo.
Por su lado, la asociación civil Indignación, Promoción y Defensa de los Derechos Humanos, que trabaja en Yucatán, cuestionó las expropiaciones “pactadas”, que anunció el presidente López Obrador, pues consideran que estas negociaciones con ejidos y con comunidades son desinformadas. Los ejidatarios no tienen la información completa sobre los daños negativos, las repercusiones que va a tener este proyecto”, contó el abogado Miguel Anguas, de la ONG Indignación.