- Las labores de combate al sargazo están acelerando de manera alarmante la erosión de las playas en el Caribe mexicano
Las labores de combate al sargazo están acelerando de manera alarmante la erosión de las playas en el Caribe mexicano. De continuar la dinámica de recale masivo y retiro de la materia orgánica de la playa se perderán 0.4 metros de línea de costa arenosa al año.
Así lo establece el estudio Pérdida de sedimento asociada a la retirada de depósitos de sargazo en las playas del Caribe, elaborado por académicos de República Dominicana, Palma de Mallorca, la Universidad de las Islas Baleares y la Universidad de Girona.
El estudio analizó muestreos del sargazo retirado en playas de Tulum y Cancún –en total 12 playas de México y República Dominicana–, cuantificando el volumen total en 18.987,3 metros cúbicos (m³), de los cuales 61.23% era arena adherida al sargazo.
Es equivalente a 9.872 toneladas de arena que en el 2021 se extrajeron del mar, pero ya no regresaron como sedimento para depositarse en la duna costera, sino que fueron trasladadas junto con el sargazo a sitios de confinamiento final o basureros, en el peor de los casos.
Este fin de semana la Secretaría de Marina (Semar) dio por concluida la temporada de sargazo en el Caribe mexicano, con un total de 50,619 toneladas capturadas, la mayoría retiradas directamente de la playa, pues las barreras colocadas frente a la línea de costa no logran contener el gran volumen de alga que arriba a las playas.
Según el estudio, en promedio 53.53% del volumen de los restos de sargazo depositados en las playas corresponde a sedimento arenoso, derivado de lo cual, más de la mitad de esas toneladas reportadas por la Marina serían arena que se recoge con el alga durante las labores de limpieza.
“En las costas se agrava con la gestión del sargazo, ya que cerca de 60% del volumen removido por las máquinas es arena. Un estudio de perfiles de playa muestra que en marzo del 2008 el ancho de la playa seca era de 31 metros y el volumen de arena estimado era de 28 m3; ambos parámetros se mantuvieron relativamente estables hasta 2012”, indica la investigación.
“En octubre del 2018 el ancho de la playa disminuyó a 16 metros y el volumen de arena hasta 15 m³, reduciéndose en junio del 2019 a 15 metros y 13 m³, atribuyendo a una pérdida de arena asociada a la retirada de sargazo”, añade.
Desde el año 2018, Rosa Elisa Rodríguez Martínez, investigadora de la unidad académica del Sistema de Arrecifes de Puerto Morelos, alertó sobre la insuficiente estrategia de la Secretaría de Marina para contener el sargazo. El Economista/Jesús Vázquez