Con la exigencia de justicia ante feminicidios, equidad de género, no discriminación y por el derecho a una vida libre de violencias, este martes 8 de marzo se registraron diversas manifestaciones en todo el país.
En conmemoración del Día Internacional de la Mujer, miles de mujeres que integran colectivos feministas y organizaciones no gubernamentales protestaron por las desigualdades que las rodean.
Vestidas de negro, morado, muchas de ellas con pañoletas de color verde, y al grito de sin miedo, y nos queremos vivas, mujeres se manifestaron en las principales ciudades de México; en donde también realizaron varias actividades y leyeron sus protestas.
En la Ciudad de México se calcula que marcharon más de 50 mil mujeres; se reportaron 25 lesionadas, entre civiles y mujeres policías, quienes requirieron traslado a hospites.
Fueron más de 5 horas de protesta, mujeres, principalmente del denominado bloqueo negro, intentaron tirar las vallas metálicas de dos metros que resguardan Palacio Nacional y la Catedral Metropolitana.
De los mazos y martillos, pasaron a los tubos para golpear el pesado muro.
En Chetumal, convocadas por los colectivos Marea Verde, Xtabay y el Instituto de Formación Zazil-Ha, más de 1,500 mujeres exigieron al estado garantizar la protección a las mujeres y niñas, acceso a la justicia; reparación del daño a las familias de las mujeres víctimas, que encuentre a las mujeres desaparecidas, que detenga la trata, que establezca condiciones reales de acceso a la salud sin estigma y que además rinda cuentas reales, no más simulaciones.
Las feministas derribaron vallas, realizaron pintas en las paredes del Palacio de Gobierno y quemaron objetos que representan la opresión sobre sus cuerpos y libre decisión
En Cancún el contingente salió del Malecón Tajamar, siguió por la avenida Bonampak, de ahí se dirigió a la glorieta de El Ceviche; para llegar a la Plaza la Reforma y exigir contra la violencia y feminicidios.
Las manifestantes acusaron a las autoridades de ocultar las cifras de feminicidios por los intereses turísticos y manifestaron su indignación ante la escalada de violencia hacia las mujeres.