La Jornada/Juan Manuel Vázquez Foto Cuartoscuro/Archivo
Querétaro. Un día después de los disturbios que dejaron decenas de heridos e imágenes brutales dentro del estadio Corregidora y sus alrededores, el presidente de la Liga MX, Mikel Arriola dio una conferencia en Querétaro sobre la situación hasta el momento.
Entre los anuncios que hizo está la confirmación de 26 personas heridas, dos de ellas en estado de gravedad y a la espera de su evolución. Insistió que no existe por ahora evidencia de muertes.
En las primeras medidas que se han tomado está la suspensión de toda actividad relacionada con el futbol en el estadio Corregidora, casa del Querétaro, y la prohibición de que las barras o grupos de animación visitantes acudan a los partidos.
También se señaló que este martes habrá una asamblea de los dueños de los equipos en donde se tomarán y confirmarán una serie de medidas para evitar que se repitan actos como el del sábado durante el partido entre Querétaro y Atlas.
Arriola informó que la Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Futbol inició el proceso para determinar los alcances y sanciones que se aplicarán, además de que su carpeta estará abierta para colaborar con la fiscalía del estado y determinar las demandas penales necesarias.
Sobre la posibilidad de desafiliar al club Querétaro, Arriola dijo que es una entre varias opciones que se han analizado.
“No es una situación ordinaria”, dijo Arriola; “reprobamos y nos indigna a todos los acontecimientos de ayer. Ese proceso ya está abierto en la Comison Disciplinaria donde intervienen las partes involucradas. Se tendrá una decisión pronta”.
Gabirel Solares, presidente del club Querétaro, aseguró que desaparecerán todos los grupos de animación y que el despliegue de seguridad del partido del sábado cumplía con las exigencias de las autoridades estatales, municipales y federativas.