Directivos del Aeropuerto Internacional de Cancún han tenido reuniones constantes con los representantes de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) para generar una coordinación que permita mitigar la afectación en la movilidad desde y hacia el aeropuerto, ante el inicio de obras para la construcción del nuevo puente vehicular que llevará a la zona hotelera.
Carlos Trueba Coll, director general del aeropuerto, destacó que la información que han recibido en reuniones con SICT y las empresas constructoras encargadas del proyecto les permite tener una expectativa positiva y no prevén enfrentar mayores problemas de tránsito a los que ya se viven actualmente.
La realidad es que hoy en día la movilidad se ha vuelto complicada en las inmediaciones al aeropuerto, en gran parte porque para llegar o salir del recinto se debe cruzar por el bulevar Luis Donaldo Colosio, que es el principal acceso a Cancún y la única salida hacia la Riviera Maya, aunado a la gran cantidad de autobuses, vans, taxis y autos particulares que llegan a la zona.
La terminal aérea opera al día entre 550 y 600 frecuencias, entre salidas y llegadas y al año ha llegado a movilizar (antes de la pandemia) hasta 22 millones de turistas al año.
Según cifras de la Secretaría de Turismo federal, es el aeropuerto que más recibe visitantes internacionales, por encima incluso del de la Ciudad de México. Esas cifras la convierten en la principal receptora de turismo de la Península, mismo que se distribuye a lo largo de Quintana Roo (haciendo énfasis en la Riviera Maya) y los estados vecinos: Campeche y Yucatán.
El gran reto de las autoridades es garantizar la fluidez en la movilidad para todas estas personas, aunadas a los locales que salen de Cancún diariamente a trabajar en Puerto Morelos, Playa del Carmen o Tulum (y viceversa), quienes laboran en el mismo aeropuerto y conforme crece la ciudad hacia el sur, los habitantes de los residenciales cercanos a la terminal aérea.
Por ello cobra relevancia el conjunto de obras que el gobierno federal desarrollará en la zona, que incluyen, además del puente vehicular Nichupté, la rehabilitación del bulevar Luis Donaldo Colosio y la ampliación de la avenida Chac Mool, que comunicará con la carretera federal.
“Creo que se están tomando suficientes medidas para mitigar el efecto de la obra, primordialmente la del puente del distribuidor vial del aeropuerto, y desde luego hay gran disponibilidad de la SICT y de la constructora para que en caso de que se tengan que ajustar las medidas y mejorar la mitigación se vaya haciendo conforme se va demandando por parte de la propia vialidad y la circulación”, afirmó Trueba Coll.
De momento, dijo desconocer cuándo iniciarán las actividades más complicadas de la obra, puesto que ya hay trabajadores en la zona del “trébol”, porque el programa es privativo de ellos, pero el compromiso es colaborar y trabajar juntos en lo que les pidan.
Son las empresas, junto con la SICT, las que tienen el programa de obras, pues además el espacio se encuentra fuera de los límites del aeropuerto, por lo que -reiteró- a ellos lo que les corresponde es colaborar y por eso han tenido las reuniones de coordinación, tomando en cuenta que la obra durará aproximadamente 15 meses.
De momento, informó, la movilidad ha mejorado gracias a diferentes acciones que se han implementado, aunque los tiempos para salir del aeropuerto suben y bajan, conforme el movimiento diario del recinto y los horarios. “Ahorita estamos más o menos promediando en hora pico entre 20 y 25 minutos para salir del aeropuerto, lo que es bastante normal”, afirmó.
A la par de la construcción del puente, se prevé que en el mes de septiembre inicien también las obras del bulevar Luis Donaldo Colosio, por lo que el tráfico que se generará a lo largo de la vialidad se podría ver doblemente impactado. La Jornada Maya/Ana Ramírez