Vivimos tiempos de desesperanza. Casi nadie cree hoy en nada ni nadie. Tales son los hechos de corrupción, arbitrariedad e impunidad que vemos todos los días, y que involucran a los personajes más connotados, que cuando uno es testigo de hechos como los ocurridos estos días en Cuernavaca, Morelos uno piensa que esta frente a una débil lucecita de optimismo y esperanza en la justicia,
Mire Usted: los hechos fríos indican que el medio día del 2 de septiembre de 2021 en la calle Cuesta Clara, de la colonia San Cristóbal, en el municipio de Cuernavaca, Morelos, fue baleado el empresario Rafael Botello Martín, de 37 años de edad, ex presidente del Club Rotario de Cuernavaca, cuyo cuerpo quedó a un costado de su camioneta.
Hijo del expositor y pintor del mismo nombre, la víctima era licenciado en Relaciones Industriales y Capital Humano, y fue director de Fomento al Empleo del municipio de Cuernavaca de 2013 a 2015.
En un inicio se pensó, por la forma en que fue ejecutado, que todo se trataba de un asesinato más del crimen organizado.
Pero Rafael era ampliamente conocido no por su perfil empresarial o gubernamental, sino por su activismo en favor de los animales. Se significó por encabezar una campaña de recolección de croquetas y alimentos para gatos que resultados afectados y abandonados luego del terremoto de 2017.
Bueno, a este joven profesionista y activista todo indica lo mandaron matar Hugo “N”, director General del C-4 Cuernavaca, y José Alfredo “N”, titular de la Policía Cibernética de la misma dependencia, dentro de un esquema de negocios en que los policías en lugar de pagarle lo que le debían al joven empresario, decidieron mandar matarlo para quedarse con productos y dinero.
Lo que sabemos hoy es que agentes de Investigación Criminal de la Fiscalía General del Estado indagaron en los registros empresariales de Botello Martín para encontrar pronto ahí el motivo de su ejecución y a los culpables del asesinato.
Así el par de posibles autores intelectuales fue aprehendido en sus propias oficinas policiacas en medio de la expectación de sus subalternos.
En las próximas horas serán entregados al juez que se encargará definir el curso de su proceso.
Y es justo en este momento en que no pocos en Cuernavaca, tanto en las asociaciones empresariales como en las organizaciones de la sociedad civil, que advierten que en un sabadazo pudiera dictarse la liberación de los imputados para hacer prevalecer una vez más la impunidad que rodea a estos casos.
Es por ello que dirigentes de empresa y lideres sociales piden, exigen a senadores y diputados, al titular de la Fiscalía General de la Nación, y a organizaciones internacionales estar atentos al curso que se siga en este caso e impedir que gane la impunidad.
Le piden especialmente a Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, y quien ha levantado la voz contra atropellos contra ciudadanos inocentes en Veracruz, que ponga especial atención a este caso que involucra a funcionarios en activo. El Independiente/ Roberto Vizcaíno