- A la tragedia que viven miles de acapulqueños se suman casos de diarreas, salmonela, conjuntivitis entre otros reportan brigadas de salud
A casi una semana de la devastación que provocó en Acapulco el huracán “Otis” de categoría 5 que dejó a más de las tres cuartas partes del paradisiaco puerto en una situación de desastre y desolación, ahora asoma un nuevo problema, las Epidemias.
En las últimas 24 horas cientos de habitantes y turistas que siguen su peregrinar para conseguir un poco de comida, agua y medicinas, hoy enfrentan cuadros diarreicos, enfermedades de la piel, y dengue.
En la zona devastada por el meteoro categoría 5 en la escala Safir Simpson trabajan más de 15 brigadas de salud del gobierno estatal y federal vacunando a familias para evitar ser blanco de enfermedades.
Se espera la llegada de más médicos, enfermeras y rescatistas para atender a las personas que ya presentan altas temperaturas, náuseas y vómitos por la ingesta de alimentos y agua sucia.
Tras un sondeo en la zona de Caleta, Puerto Marqués, La Quebrada y Acapulco Diamante, habitantes del puerto señalaron que empiezan a padecer los estragos de tantos días sin agua, sin electricidad y altas temperaturas.
“Hay cuadros de gastroenteritis y tifoidea entre comerciantes de la zona y también enfermedades de la piel y algunos casos de dengue”, dijo uno de los encargados de las brigadas de salud.
En tanto, un lugar que se encuentra en ruinas por el paso de Otis es el Mercado Central de Acapulco, el cual hasta antes del paso del fenómeno natural lucía con normalidad y con bastante movimiento.
Todo eso cambió de la noche a la mañana, pues ahora y tras una semana del suceso, los comerciantes de ese lugar no tienen ventas.
En mi negocio pues aquí cayó un palo inmenso un palo grandísimo y nos dañó mucha mercancía la poca que pudimos rescatar la tratamos de vender pero pues no hay venta”, externó un locatario.
Cabe señalar que el lugar se encuentra cercado y mucha mercancía se está echando a perder, los pocos trabajadores que deciden salir a trabajar batallan para vender sus productos.
A su vez, los pobladores y comerciantes se enfrentan a la rapiña que aún se registra en Acapulco.
Al bajar los niveles de agua brotan las enfermedades
Nancy Lomelí alergóloga y especialista del IMSS alertó que en Acapulco han comenzado a aparecer decenas de personas con enfermedades en los ojos y la piel, debido a que han estado expuestos a la contaminación de animales muertos y desperdicios.
“Tenemos más de 30 casos de personas con conjuntivitis, irritación de la piel y algunos casos de gastroenteritis por comer alimentos descompuestos”, señaló.
Se espera que en los primeros días de noviembre lleguen a Acapulco más de 4 mil dosis de vacunas contra la tifoidea, antibióticos y kits de limpieza para habitantes y médicos que no se dan abasto para atender a tantos afectados.
El Independiente/Luis Carlos Silva Fuente: Sector Salud, afectados y medios de Guerrero Foto: Rogelio Morales/cuartoscuro.com
