Columna: Seguridad y Defensa Carlos Ramírez
La estrategia de arresto de grandes capos del narcotráfico está fallando en su parte medular: importantes dirigentes del crimen organizado permanecen presos en México y en Estados Unidos, pero el flujo de la droga sigue aumentando de manera consistente.
Ovidio Guzmán López sería otro gran capo mexicano en llegar a prisiones estadounidenses donde ya están su padre El Chapo Guzmán, Alfredo Beltrán Leyva, Edgar Valdez Villarreal, La Barbie; Juan García Abrego, Benjamín Arellano Félix, Dámaso López Núñez, El Lic.; Juan José Quintero Payán y Osiel Cárdenas Guillén.
De los grandes narcos mexicanos, sólo en este sexenio se han extraditado a 89 importantes figuras, incluyendo al hijo de El Mencho que sigue siendo considerado como el más importante jefe del Cártel Jalisco.
En términos generales, de acuerdo con notas periodísticas, más de mil 300 narcos han sido extraditados a Estados Unidos en los últimos 20 años, además de que en México están en prisión los fundadores de los cárteles: Miguel Ángel Félix Gallardo, El jefe de jefes, Rafael Caro Quintero y Ernesto Fonseca Carrillo, Don Neto, éste en prisión domiciliaria.
A pesar de ello, el flujo de la droga ha aumentado sin limitaciones, dejando entrever que a la estrategia de seguridad de México y EU le falta la desarticulación de las estructuras productoras y traficantes de la droga. El Chapo y Ovidio son la cabeza del tráfico de fentanilo y los dos están ya presos en cárceles americanas, pero el trasiego de esa droga criminal sigue creciendo también por la corrupción de las autoridades estadounidenses que tienen la obligación de vigilar el cruce de estupefacientes en la frontera.
El otro dato que aquí se ha insistido en destacar sigue vigente: el consumo individual de drogas en Estados Unidos estimula la oferta de narcóticos. En este sentido, la extradición de Ovidio no disminuirá el flujo de fentanilo hacia el mercado de consumo estadounidense.
ZONA ZERO
El caos migratorio en la frontera de México y EU está demostrando que las autoridades han sido rebasadas en los dos países y que los planes de apoyar a las naciones expulsoras para evitar la migración ilegal también han fracasado en sus objetivos. México se está llenando de migrantes que entran por razones humanitarias para ir a Estados Unidos, pero se quedan dentro de territorio mexicano causando aglomeraciones sin control y sin servicios. @carlosramirezh / seguridadydefensa@gmail.com