La Ciudad de México necesita de manera urgente una inversión de 20 mil millones de pesos anuales durante la próxima década (200 mil mdp) para enfrentar sus problemas de fuga de agua en la red de abastecimiento, una medición eficiente de su consumo, así como el cobro justo por el recurso, indicó Hugo Rojas Silva, exdirector de la Asociación Nacional de Entidades de Agua y Saneamiento de México (ANEAS).
Para enfrentar la crisis hídrica que tiene la Ciudad de México y que se agravará en el futuro, continuó, es el momento de regresar a la planeación económica y urbana, a las cuales se renunció durante muchos años, dijo en entrevista con 24 HORAS.
“Durante todo el siglo 20 la Ciudad de México vivió una explosión demográfica que no trajo consigo una planeación urbana ni económica”, acotó.
“Este crecimiento de la ciudad puso en serios problemas el abasto, entonces la Ciudad de México básicamente acabó con su disponibilidad de agua y por eso la creación del Sistema Cutzamala y fue la respuesta a cómo logramos traer agua de fuera que ya no tenemos en la ciudad”, comentó Rojas Silva.
Explicó que no es posible reusar el agua que proviene del Cutzamala y desecha la ciudad, pues existen acuerdos que obligan a entregar el agua utilizada a los estados de la periferia.
“Yo diría que la ciudad no tendría que deshacerse del agua residual, tendría que tratarla y volverla a utilizar e inyectarla a los acuíferos, pero no se puede hacer.
“¿Qué queda? Nos queda trabajar en el tema de las fugas en las que se pierde 40% del agua que nos llega a la ciudad”, indicó.
Además de la pérdida directa del líquido, continuó, hay que agregarle el costo en energía eléctrica para vencer la altitud del Valle de México y que ronda los 3 mil 500 millones de pesos, “y todo para que se pierda 40% en fugas”. / 24 HORAS