Delfina Gómez Álvarez rindió protesta como la primera gobernadora del Estado de México, en el primer sexenio de alternancia, el cual rompió con cerca de un siglo de administraciones del PRI. La nueva mandataria estatal recalcó que la transformación comienza, aunque su periodo arranca formalmente el primer minuto del 16 de septiembre.
En el Salón de Plenos del Congreso local, y ante el presidente Andrés Manuel López Obrador, Gómez Álvarez refrendó su compromiso para trabajar con su gobierno y le pidió ayuda en temas de seguridad, agua, movilidad y crecimiento económico.
Gómez Álvarez también agradeció al gobernador saliente, Alfredo del Mazo, su ayuda y facilidades para lograr una transición ordenada.
Asimismo, estableció que su sexenio trabajará en unidad con los otros Poderes, organismos auxiliares y población.
Como primer pilar de su gestión, mencionó la transparencia y la lucha contra la corrupción, mediante un gobierno digital para evitar intermediarios. Indicó que los servidores públicos seguirán un decálogo y advirtió que aquellos que sean sorprendidos en actos de corrupción serán removidos y, en su caso, castigados.
En segunda instancia, subrayó que gobernará para todos, pero en especial quienes han sido ignorados por las autoridades.
En desarrollo, convocó a todos los sectores a hacer suya la transformación a través de fomentar la participación ciudadana y, finalmente, como cuarto eje, destacó la promoción de la paz y atención a la violencia.