- A un mes de la detención de “El Ratón”, la agrupación delictiva sigue operando bajo el liderazgo de sus otros hermanos Iván Archivaldo Guzmán, Joaquín Guzmán López y Jesús Alfredo Guzmán Salazar
Con la detención de Ovidio Guzmán, la operación de “Los Menores” no se detiene. Este domingo se cumple un mes de la aprehensión de “El Ratón” y la agrupación afín al Cártel de Sinaloa sigue con sus actividades delictivas bajo el liderazgo de Iván Archivaldo ‘El Chapito’ Guzmán, Joaquín Guzmán López y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, otros de los hijos del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Desde la captura de su padre, Ovidio junto a sus hermanos Iván Archivaldo Guzmán Salazar, Jesús Alfredo Guzmán Salazar y Joaquín Guzmán López intentaron asumir el liderazgo de la organización del Cártel de Sinaloa. Lo hicieron a su modo, pues no solo se quedaron con el negocio de drogas, sino diversificaron sus actividades e incluyeron tráfico de migrantes. Ellos formaron su propia agrupación: “Los chapitos” o “Los menores”.
Un reporte de InSightCrime revela que los hermanos Guzmán lograron conformar una célula delictiva de venta y distribución de drogas en México y Estados Unidos. Se les ubica entre los mayores traficantes de fentanilo y metanfetaminas.
En el año 2008, la justicia de Estados Unidos imputó a Ovidio y a Joaquín, los delitos de conspiración para traficar cocaína, heroína y metanfetaminas.
Ovidio Guzmán era el “chapito” más mediático, sin embargo, expertos en seguridad afirman que el verdadero líder de la organización es su hermano, Iván Archivaldo Guzmán.
“Ovidio Guzmán es un líder importante del grupo delictivo “Los Menores”, asociado al Cártel del Pacífico, pero el líder de esa organización es el hermano, Archivaldo”, explica José Andrés Sumano Rodríguez, secretario técnico de la Red Temática de Investigación CONACYT en Adicciones y Seguridad Ciudadana.
“El ratón” fue detenido el 5 de enero de 2023 en Culiacán, Sinaloa y trasladado al penal de El Altiplano, en el Estado de México, centro del cual su padre su fugó en el año 2015. Desde su detención, su equipo legal ha buscado frenar su deportación a Estados Unidos.
Hasta el momento ha logrado frenar ser enviado a territorio estadounidense para enfrentar la justicia. El pasado 25 de enero, el juez Quinto de Distrito en Materia de Amparo y Juicios Federales, en el Estado de México, Alfonso Alexander López Moreno, le otorgó una suspensión para que no pueda ser extraditado.
“Se concede la suspensión definitiva para el efecto de que el directo quejoso Ovidio Guzmán López no sea extraditado y quede a disposición de este órgano jurisdiccional de amparo, en lo que corresponde a su libertad personal, en el lugar en que se encuentra recluido y a disposición del juez responsable”, determinó el juzgador.
El futuro de Ovidio Guzmán no solo está en manos del gobierno de Estados Unidos sino de la Fiscalía General de la República. De acuerdo con el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, en México “El Ratón” tiene algunos delitos pendientes por los que es reclamado por la justicia mexicana: delitos contra la salud, por portación de armas de fuego, delincuencia organizada y tentativa de homicidio.
Una detención no impacta en el tráfico de fentanilo
Para el gobierno de Estados Unidos siguen siendo prioridad la captura de liderazgos criminales para enfrentar la violencia y el tráfico de drogas. La administración de Joe Biden ofrecía una recompensa de 5 millones de dólares a quien proporcionara información que llevara a la detención de objetivos clave en el tráfico de fentanilo: Joaquín Guzmán López, Iván Archivaldo Salazar y Jesús Alfredo Guzmán Salazar.
Sin embargo, el descabezamiento de organizaciones no tiene el impacto deseado, pues su lugar pronto es ocupado por algún otro miembro de las estructuras.
“Estados Unidos cree que la desarticulación de redes, de captura de capos disminuye el trasiego, pero no es así… para poder frenar las exportaciones de fentanilo tendríamos que desarticular a las estructuras y no solo capturar a los jefes del narcotráfico”, explica el especialista en seguridad pública, David Saucedo.
Si bien “El Ratón” tenía un rol en la organización “Los Menores”, su detención no tiene un impacto trascendental en la operación de la agrupación y menos en el mercado del tráfico de fentanilo.
“Fue una captura muy mediática, sin embargo, el entorno criminal cambia realmente poco… Es una estructura criminal en la que ante su ausencia, hay alguien más que lleve a cabo esas tareas. El negocio seguirá mientras sigue la demanda de fentanilo y siga siendo tan rentable”, agrega Sumano Rodríguez.
El papel de Ovidio
“Los Menores”, “los Juniors” o “Los Chapitos” son los nombres con los que se conoce a la agrupación de los hijos de “El Chapo” Guzmán.
Ovidio es uno de los hijos más conocidos sobre todo a partir de 2019 cuando el gobierno de México intentó cumplementar una orden de aprehensión con fines de extradición hacia Estados Unidos, pero tuvo que ser puesto en libertad tras la ola de violencia que se desató en Culiacán, Sinaloa la tarde del 17 de octubre.
Estados Unidos ubicaba a Guzmán López como uno de los responsables de laboratorios donde se produce fentanilo, una droga que está matando por consumo en sobredosis a más de 100,000 estadounidenses cada año, y metanfetaminas.
“El rol de Ovidio puede haber sido el de expansión. Según el Departamento de Justicia, él y Joaquín comenzaron a coordinar el envío de cargamentos de cocaína, metanfetaminas y heroína hacia Estados Unidos desde 2008”, refiere.
Otra de las funciones de Ovidio fue encargarse de la presencia de la agrupación llegara a la Ciudad de México.
“En julio de 2022, las autoridades detuvieron a 14 presuntos emisarios de Los Chapitos en Ciudad de México, portando escarapelas con la caricatura de un ratón, que según se dice es una referencia a Ovidio'”, agrega el reporte.
Los menores sin Ovidio
Desde aquel 17 de octubre de 2019 cuando se intentó su detención, Ovidio tenía los días contados. Para Estados Unidos la captura de “El Ratón” era prioritaria, mientras que para el gobierno de México serviría para resarcir aquel episodio conocido como “el culiacanazo”.
Durante los tres años que aún gozó de libertad, la organización de “Los Menores”, tuvo que haberse preparado para que de ser detenido, alguien más asumiera sus funciones, explica Sumano Rodríguez.
(Aún sin Ovidio), “Los menores” seguirán intentando expandirse, para lo cual mantendrán su lucha contra organizaciones como el Cártel de Caborca, el Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Juárez.
“Asegurar mayor poder en Sonora les permitiría a Los Chapitos tener el control de un extenso tramo de la frontera entre México y Estados Unidos”, agrega InSightCrime.
La Chapiza
Los hijos de El Chapo Guzmán han vivido de la fama que generó su padre, Joaquín “El Chapo” Guzmán, pero ahora también cuentan con sus propios seguidores, los afines a “la chapiza”.
InSightCrime sostiene que hay tres usos para “la chapiza”, término que se utiliza para referirse a quienes trabajan para “Los Chapitos”.
El primero es como amenaza. Algunos de los mensajes que suelen dejarse a grupos rivales y a funcionarios del norte del país vienen firmados por “La Chapiza”.
Como táctica. Presumiendo que trabajan para los hijos de “El Chapo”, varios presuntos criminales suelen burlar las fuerzas de seguridad.
Como marca. Ya sea en productos que se venden por internet como gorras y playeras, “la Chapiza” es utilizada como marca. También en redes sociales se suele utilizar la etiqueta en videos donde hombres armados presumen ser de “la gente del ‘Chapo’ Guzmán”, o de ser gente de “Iván y arriba la chapiza”. politica.expansion.mx/Lidia Arista