- Los cárteles de la droga se posicionaron en el quinto lugar como empleadores en México en 2022
De acuerdo con una investigación del escritor y periodista Ioan Grillo, tanto el cine norteamericano con la película “El Padrino”, entre otras, como la relación de agencias estadounidenses que trabajaron con narcotraficantes, como “La Operación Inframundo”, permitió que los mafiosos estadounidenses de una “época de oro” sean celebrados, mientras que actualmente los narcos que se encuentran después del Río Grande, hoy son considerados en EU como el enemigo público número uno.
Los criminales locales con raíces italianas, judías e irlandesas, afirma Grillo, construyeron una red que contrabandeaba narcóticos desde el extranjero y los distribuía a todos los pueblos y ciudades de Estados Unidos.
Sin embargo, se vendían al público, a los fiscales y a los políticos, como una especie Robin Hood protectores de su comunidad, cuando en la realidad, desde el primer día, cada familia mafiosa importante, cada jefe mafioso importante, estaba metido hasta las narices en el tráfico de narcóticos.
Estos delincuentes empresariales ayudaron a que Estados Unidos tuviera el mayor número de consumidores de drogas del mundo y sentaron las bases para que los colombianos y luego los mexicanos se mudaran allí.
Los gánsteres, afirma Grillo, terminaron armando ‘El Padrino’ para que, tanto en Estados Unidos como en el mundo, se popularizara la idea de mafiosos glamorosos que siguen un código de honor, en lugar de narcotraficantes despiadados.
EL ‘NEGOCIO’ CRECIÓ Y NECESITAN PERSONAL
Aprovechando que Estados Unidos quedó como el gran mercado de consumidores de drogas del mundo, los cárteles mexicanos se han adueñado del negocio que les reditúa ganancias multimillonarias.
Además de que se expandieron más allá del tráfico de drogas hacia otros negocios lucrativos, como la extorsión, el secuestro, el robo de combustible y el tráfico de migrantes. Eso implica una vasta economía y una enorme fuerza laboral.
La jefa de la DEA de Estados Unidos, Anne Milgram, dijo al Congreso en julio de este año, que las dos organizaciones criminales más poderosas de México –el cartel de Sinaloa y el cartel de Jalisco Nueva Generación– tenían casi 45,000 miembros, asociados, facilitadores e intermediarios en más de 100 países.
El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, un frecuente escéptico de las políticas de drogas de Washington, se burló de las cifras.
MODELO MATEMÁTICO SOBRE EL RECLUTAMIENTO
Independientemente de la incredulidad del presidente de México, un grupo de investigadores, encabezados por Rafael Prieto Curiel, Gian Maria Campedelli y Alejandro Hope publicaron recientemente en la revista Science, que tan sólo en una década, el número de miembros que integran los cárteles mexicanos de las drogas pasó de 115 mil en 2012 a 175 mil en 2022.
Los investigadores compartieron un “modelo matemático sobre el reclutamiento y pérdidas de los cárteles” que reveló que estos grupos criminales reclutan a alrededor de 175 mil personas en México, lo que los convierte en el quinto empleador más grande del país.
De los 175,000 miembros activos de los cárteles, aproximadamente el 17.9% son parte del CJNG, el 8.9% son parte del Cartel de Sinaloa y el 6.2% son de la Nueva Familia Michoacana, los tres carteles de mayor tamaño.
El artículo señala que los salarios, significativamente más altos que los de otros sectores laborales, son la principal causa de que los cárteles sean capaces de reclutar a un gran número de personas para que trabajen para ellos; los cuales compensan los riesgos de morir a causa de enfrentamientos armados por disputas con otros grupos delictivos y autoridades, así como la alta probabilidad de ser encarcelados.
Para el artículo de Science, los investigadores analizaron estadísticas sobre encarcelamiento y víctimas durante la última década para llegar a su estimación. Descubrieron que los cárteles mexicanos deben reclutar entre 350 y 370 personas cada semana para reponer las filas mermadas por las pérdidas por arrestos y asesinatos.
La estimación de 175,000 miembros activos de los carteles en México a finales de 2022 incluye tanto a empleados de tiempo completo como ocasionales y entre sus filas se incluyen campesinos que cultivan amapolas, pistoleros que custodian laboratorios de metanfetamina y fentanilo, y capos que dirigen redes globales de contrabando.
EJERCICIO ÚTIL, PERO IMPRECISO
Otros investigadores que no participaron en el estudio cuestionaron la estimación del empleo, dada la falta de datos precisos y las muchas formas en que la fuerza laboral podría adaptarse a los cambios en el tráfico de drogas.
“Es realmente problemático de dónde obtienen los datos”, afirmó Benjamín Smith, profesor de historia de la Universidad de Warwick en Inglaterra.
Y aunque el modelo no logra capturar el número de policías, militares, políticos y otros funcionarios en las nóminas de los cárteles, sí es “ejercicio útil”, ya que proporciona “una indicación de la profundidad y el alcance del crimen organizado en México”.
¿CÓMO REDUCIR EL RECLUTAMIENTO?
Utilizando su modelo matemático, los autores del estudio concluyeron que aumentar la educación y las oportunidades laborales para los hombres jóvenes (que constituyen la mayoría de los reclutas) es el único medio para frustrar a los cárteles y reducir la violencia.
Los autores descartaron que el encarcelamiento masivo sea una estrategia factible en una nación tan grande como México. El modelo sugería que el número de miembros del cartel seguiría aumentando incluso si el encarcelamiento se duplicara.
Reducir a la mitad la capacidad de reclutamiento del cartel reduciría las bajas semanales en un 25% y el tamaño del cartel en un 11% hasta 2027.
“Matemáticamente, por lo tanto, una estrategia preventiva es significativamente más exitosa que una estrategia reactiva tradicional”, enfatizó Prieto-Curiel.
El documento no aborda cómo disminuir la demanda estadounidense de narcóticos, el motor que impulsa el tráfico de drogas. El Independiente/Redacción Foto: cuartoscuro.com
