- De esta manera se pretende que todas las personas, sean físicas o morales, que brindan hospedaje a través de plataformas digitales en Quintana Roo cumplan con su obligación de pagar el Impuesto al Hospedaje, que a partir de este 2023 es del 6%
Entró en vigor el nuevo registro de plataformas digitales de alojamiento tipo Airbnb, el cual además de hacer obligatorio inscribirse en un padrón, también inicia al cobro de una tasa de 6% por ciento del impuesto al hospedaje, uno por ciento más que la hotelería tradicional.
De acuerdo con el reglamento emitido por el Servicio de Administración Tributaria del Estado, todos los anfitriones deberán contar, a su vez, con una licencia de funcionamiento para seguir operando y cumplir con las obligaciones fiscales.
De esta manera se pretende que todas las personas, sean físicas o morales, que brindan hospedaje a través de plataformas digitales cumplan con su obligación de pagar el Impuesto al Hospedaje, que a partir de este 2023 es del 6%.
Actualmente la única plataforma que tiene un arreglo con el gobierno estatal es Airbnb, pero la ley marca a todas las plataformas. El registro podrá hacerse en línea a través de la siguiente liga: https://www.satq.groo.gob.mx/descargas/FMT.pdf?3
Crecimiento del sector
A finales del año pasado, las rentas vacacionales en Quintana Roo sumaban ya más de 35,000 unidades de alojamiento con tarifas que van de los 44 hasta los 99 dólares en promedio.
Manuel Alonso Álvarez, presidente de la Asociación de Rentas Vacacionales en el estado, dijo que a nivel nacional este segmento de alojamiento suma ya más de 280,000 unidades, lo que supera ya las cifras de 2019 antes de la pandemia.
En 2019 el inventario de unidades oscilaba entre las 130,000 y 132,000 a nivel nacional, por lo que el repunte después del 2020 ha sido notable de más del doble, tomando en cuenta que durante la pandemia al menos durante tres meses la actividad se desplomó a ceros.
El empresario añadió que pese a las distintas regulaciones que se están aplicando en el país, este segmento de alojamiento en casas particulares sigue creciendo aún por arriba de los números previos a la pandemia.
Pese al crecimiento del inventario de unidades de hospedaje a nivel nacional, las tarifas han caído empujadas justo por el incremento de oferta, además de la reapertura de otros mercados como el europeo tras la pandemia, así como por la inflación en Estados Unidos, dijo. El Economista/Jesús Vázquez