Un tremendo catálogo de cerca de 10 mil fotografías del hijo del presidente de los Estados Unidos Joe Biden, Hunter Biden fue publicado este fin de semana en el sitio “Biden Laptop Media”, las fotografías proceden de la famosa computadora portátil de Hunter que fue abandonada en un local para su compostura. Se asegura que las investigaciones sobre el “hijo incómodo” de Biden inclinaron la balanza en las encuestas a favor de Trump, sin embargo, no todo está perdido para el presidente estadounidense, el caso contra la “familia criminal Biden” podría revertirse hacia otra familia, la de Donald Trump.
Las fotografías de Hunter Biden circularon en varios noticieros este fin de semana, en varias de ellas aparece el hijo del presidente desnudo, en otras en ropa interior y posando hacia la cámara, otras donde él realiza poses eróticas, algunas donde está dormido con la boca abierta, y varias con fuerte contenido sexual en compañía de mujeres o solo. Hay fotografías donde también es evidente el problema de consumo de drogas del hijo presidencial incómodo, el material es muy abundante y bastante explícito. Las fotografías corresponden a imágenes tomadas en los años 2008 y 2019, en algunas imágenes se muestra la relación entre Hunter Biden y Hallie Biden quien originalmente era cuñada de Hunter, pues estuvo casada con el otro hijo del presidente, Beau Biden quien falleció de un tumor cerebral en 2015. Más Tarde, Hallie se convirtió en la pareja sentimental de su cuñado Hunter.
La filtración de este enorme catálogo de fotografías se debe a Garret Ziegler, un antiguo funcionario de la Casa Blanca en la época de Donald Trump, en una declaración a Fox News Garret dijo que si el pueblo estadounidense “quiere saber cómo es su primera familia, lo conseguirá”. El caso es que este “catálogo” de fotografías se da a conocer como una especie de “overture” del caudal de investigaciones que, según los republicanos, tienen en fila y que prometen ser expedientes pesados, según ellos.
Y es que tampoco Hunter ayuda mucho a su padre, pues algunos medios le llaman la “oveja negra” de la familia. De acuerdo al New York Post, una de las acusaciones más importantes es sobre la participación de Hunter en el consejo de administración de una empresa llamada Burisma, de origen ucraniano, dedicada a la energía y dirigida por un oligarca que estuvo en la mira por acusaciones de corrupción. Hunter tuvo un asiento en esa administración cobrando miles de dólares al mes, y esto sucedió cuando su padre era vicepresidente en la administración de Barack Obama y tenía a su cargo la cartera de política exterior. En octubre de 2019, Hunter tuvo que renunciar a la firma debido a la avalancha de denuncias en su contra. Hunter también se dio de baja en la armada debido a que dio positivo en una prueba de consumo de cocaína.
Los republicanos han querido sacar jugo a la situación. El representante James Comer (R-Kentucky) que dirige el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes dijo a la revista Time que las investigaciones sobre las transacciones comerciales en el extranjero de Hunter Biden estaban ayudando a la campaña presidencial de Trump. En entrevista con Fox News, le preguntaron a Comer que, si esto “movió la aguja en los medios”, a lo que contestó “absolutamente, no hay duda”.
El portal Político señala que no todo podría estar perdido para el presidente Biden. La idea de que un miembro de la familia de un presidente utilice los lazos familiares para mejorar sus finanzas tiene una larga lista de antecedentes, y de igual manera una larga fila de enemigos que convierten estos hallazgos en dardos políticos. Los antecedentes pueden ser de utilidad si el presidente Biden toma el “toro por los cuernos” en las investigaciones sobre su hijo.
Echar un vistazo al pasado no estaría mal, empezando por el republicano Richard Nixon quien batalló con su “hermano incómodo” Donald y un préstamo que recibió éste de Howard Hughes. En un evento en Chinatown, apareció un cartel que decía “¿Qué tal el préstamo Hughes?”, Nixon lo arrancó y despedazó. Otro asunto es el caso de los hermanos de Hillary Clinton, Tony y Hugh Rodham quienes entraron a un negocio de cosecha de avellanas en Georgia (la ex república soviética) la Casa Blanca los presionó para dejar esta actividad. Al terminar la administración Clinton, Hugh recibió 400 mil dólares por obtener un indulto y la conmutación de la sentencia para dos clientes. Más tarde tuvo que devolver el dinero al tiempo que fue blanco de críticas por parte de la pareja presidencial.
Otro ejemplo, señala Político, de favores recibidos desde el extranjero, son las 18 marcas registradas otorgadas a empresas de Ivanka Trump y su padre, por parte del gobierno chino; la inversión de 2 mil millones de dólares de Arabia Saudita en la firma de inversión de Jared Kushner dos años después de que éste fuera un negociador clave en la región; o el lucrativo vínculo de Trump con el torneo de golf LIV respaldado por Arabia Saudita. Por supuesto todo lo niega Trump y acusa que es parte del complot del Estado Profundo. En fin, hay tela de donde cortar y los ejemplos van hasta la familia de Franklin D. Roosevelt, de verdad nadie saldría limpio de serios señalamientos. Por mientras, la Casa Blanca maneja dos argumentos: que los Biden se comportaron de manera legal, y que sus tratos financieros palidecen al compararlos con los “negocillos” de los Trump, incluyendo el líder MAGA. Por allí podría perfilarse el contraataque de Biden, abrir varias investigaciones penales hasta llegar casi a 2024. ¿Se atreverá? El Independiente/Martha Aguilar