- Los números muestran un desfase con la realidad observada en las ciudades tras el levantamiento de la política “cero”, según medios oficiales
Pacientes de la tercera edad tosen y tienen dificultades para respirar en los desbordados hospitales de Shanghái, una de las ciudades más ricas de China, donde los servicios de emergencia se encuentran llenos.
Tres años después de la aparición de los primeros casos mundiales de coronavirus en su territorio, el gigante asiático se enfrenta a una ola de enfermos desde el levantamiento de las medidas draconianas de su política “cero Covid” en diciembre de 2023.
Estas restricciones, que permitieron que la mayoría de los chinos se libraran en gran medida del virus desde 2020, provocaron una frustración creciente de la población y dieron un duro golpe a la economía.
En Shanghái, la situación sanitaria es especialmente crítica. Desde diciembre de 2022, aproximadamente 70% de la población, unos 18 millones de personas contrajo el virus, según los medios de comunicación oficiales.
En dos hospitales de la megalópolis, se observó desde el martes a cientos de pacientes, en su mayoría personas de la tercera edad, tumbados sobre camillas en medio de servicios de emergencia saturados. Muchos están conectados a perfusiones o botellas de oxígeno y permanecen bajo supervisión cardíaca.
La mayoría están envueltos con mantas, abrigos gruesos y gorros de lana. Algunos parecen inanimados. Otros reciben tratamiento fuera del edificio, en la acera, por falta de espacio.
Ante la afluencia de enfermos, médicos infectados con Covid trabajan sin descanso, según testimonios recogidos en todo el país.
CIFRAS
Las autoridades reconocen que, en la actualidad, la magnitud de la epidemia es “imposible” de determinar, ya que las pruebas de detección del coronavirus ya no son obligatorias y los datos son fragmentarios.
En poco tiempo, el sistema de salud se vio desbordado. Las farmacias carecen de medicamentos para bajar la fiebre y los crematorios no dan abasto debido a la afluencia de cuerpos.
La Comisión Nacional de Salud (NHC), que tiene carácter ministerial, dejó de publicar las cifras diarias de casos y muertes. Actualmente, es el Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) el que se encarga de ello, pero a partir de la próxima semana, lo hará solamente una vez por mes.
Las autoridades también revisaron los criterios para atribuir una muerte al Covid. Desde principios de diciembre, solo se registraron 15 decesos relacionados con el virus en el país de mil 400 millones de habitantes. Cifras que muestran un desfase total con la realidad observada en el lugar. Mientras tanto, la Unión Europea y Estados Unidos ofrecieron su apoyo ante el aumento de casos. /AFP