- Repitió el mismo patrón de Manuel Camacho Solís de 1994. “Por qué no fui yo” será el título de su libro, señaló el doctor Pablo Cabañas.
Luego de la derrota en las encuestas de Morena para definir al coordinador de los esfuerzos de la 4T rumbo a 2024, cuya responsabilidad recayó en Claudia Sheinbaum Pardo, hoy virtual candidata a la presidencia de la República, politólogos coinciden en que Marcelo Ebrard Casaubón cavó su propia tumba y repitió el mismo patrón de hace 29 años de Manuel Camacho Solís. Al ex canciller lo venció su temperamento, lo hundió la torpeza y no supo llevar a buen cauce, la conclusión de este proceso.
El doctor Pablo Cabañas destacado investigador y politólogo señaló que Ebrard cayó anoche en el mismo error que Camacho hace casi tres décadas. “Porque no gane”, sería el título del libro en la derrota del ex canciller, ironizó.
Para expertos en ciencia política mexicana Ebrard Casaubón sabrá mucho de Diplomacia o Relaciones Exteriores, es un buen operador pero desconoce cómo conducirse en un gobierno, y sobre todo valorar la figura del presidente y de sus colaboradores.
Recordó que en 1994 Enrique Marquez escribió un libro que tituló: “Porque no fui yo” que es justo el reclamo que Camacho Solís le hizo al entonces presidente de la República, Carlos Salinas de Gortari del porque optó por Luis Donaldo Colosio y no por el para sucederlo en el camino a la presidencia de la República.
Narra el investigador que en ese entonces Salinas dijo a Camacho Solís que este fue un buen político pero que no supo conducirse con el equipo de trabajo y tampoco le perdonó que se haya aliado con sus enemigos, lo que a su parecer Ebrard repitió en aquellos años del salinismo.
En entrevista con El Independiente, el analista político dijo que Ebrard no supo moverse en los terrenos del morenismo y le ganó el hígado al hacer “un berrinche”, descomunal que está a nada de dejarlo fuera de Morena para aliarse quizás a otra fuerza política.
Desde su punto de vista, el ex canciller tuvo poco tacto político al calificar de cobardes al líder nacional de Morena, Mario Delgado, y a Alfonso Durazo de quién dijo tuvieron “vidas paralelas”.
Ambos analistas dijeron que Ebrard tuvo en Manuel Camacho Solís a su mentor, en Alfonso Durazo a su incondicional y hoy habla pestes de su partido, e incluso se expresa muy mal de Sheinbaum Pardo.
Por su parte, el politólogo Sebastián Godínez aseguró que definitivamente se equivocó al no dimensionar que en política no puedes “brincar la cerca” y golpear la estructura política y lanzar pestes contra sus correligionarios.
“No se están respetando los acuerdos y es más que evidente una ruptura entre Marcelo Ebrard y Morena cuando en junio pasado hubo un acuerdo firmado para respetar el proceso de las encuestas”, indicó.
Con la salida de Ebrard Casaubón lo cual podría anunciarse oficialmente el próximo lunes, hay voces en el sentido de que Morena debe “advertir” que los vientos de guerra y los tambores están presagiando un fuerte enfrentamiento al interior de la 4T.
Por último se explicó que la doble traición de Ebrard no sólo fue al presidente de la República, fue al partido y a quienes lo visualizan como un político ex priista pero con piel de izquierda nada moderado, sino iracundo. El Independiente/Luis Carlos Silva Foto: cuartoscuro.com Fuente: Politólogos y analistas